
lunes 01 de septiembre de 2025
El estadounidense Willem Dafoe presentó en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia 2025 la película The Souffleur (2025), dirigida por el argentino Gastón Solnicki, radicado en Europa. Se trata de la segunda colaboración del actor con un cineasta iberoamericano este año, tras The Birthday Party (2025) de Miguel Ángel Jiménez, estrenada en Locarno.
La película se construye como un poema visual donde la narración clásica cede protagonismo a las imágenes y atmósferas. Con fotografía de Rui Poças, Viena aparece retratada entre parques urbanos y máquinas steampunk, en un recorrido que privilegia la sensación por sobre la acción dramática.
El título funciona como metáfora: el soufflé, frágil y efímero, refleja la delicada estructura del film, que se sostiene en la paciencia del espectador. El tono se complementa con momentos de humor seco y escenas absurdas —jirafas inesperadas o partidos de tenis interminables— que aportan una cualidad onírica al relato.
Dafoe ofrece una interpretación que oscila entre lo teatral y lo naturalista, mientras que los personajes secundarios, como la hija de Lucius (Lilly Lindner) o el nuevo propietario argentino (interpretado por Solnicki), aparecen como trazos incompletos. Con una duración de 78 minutos, la obra se instala entre la contemplación y la ausencia de resolución convencional.
Más que un drama de personajes, The Souffleur se plantea como una meditación sobre la obsolescencia y la pérdida, donde la resistencia de Lucius ante el cambio corporativo encarna la tensión entre tradición y modernización. El resultado es una experiencia cinematográfica que destaca por su propuesta visual y conceptual, aunque evita la cohesión narrativa.