
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se reunirán el viernes en Alaska en una cumbre de alto riesgo y gran importancia que podría resultar decisiva para el futuro de Ucrania.
Putin pisará suelo occidental por primera vez desde que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, una guerra que ha matado a decenas de miles de personas y en la que Rusia no ha cedido, logrando rápidos avances justo antes de la cumbre.
Donald Trump Foto:EFE
Trump extendió la invitación a sugerencia del líder ruso, pero desde entonces el presidente estadounidense se ha puesto a la defensiva y advirtió que la reunión podría terminar en cuestión de minutos si Putin no cede.
Cada palabra y gesto será seguido de cerca por los líderes europeos y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien no estuvo incluido y ha rechazado públicamente la presión de Trump para que entregue el territorio confiscado por Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin Foto:AFP
¿Qué sucederá si la reunión no termina bien?
Trump, habitualmente aficionado a alardear de sus habilidades para hacer acuerdos, ha calificado la cumbre como una «reunión de tanteo» para poner a prueba a Putin, a quien vio por última vez en 2019.
Si es una mala reunión, terminará muy rápido, y si es una buena reunión, vamos a lograr la paz en un futuro muy cercano
Donald trumpPresidente de Estados Unidos
«Soy presidente y él no se va a meter conmigo», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca este jueves, 14 de agosto.
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«Si es una mala reunión, terminará muy rápido, y si es una buena reunión, vamos a lograr la paz en un futuro muy cercano», dijo Trump, quien le dio a la cumbre una probabilidad de fracaso de una en cuatro.
Donald Trump y Putin Foto:EFE
Trump ha prometido consultar con los líderes europeos y con Zelensky, diciendo que cualquier acuerdo final se alcanzaría en una reunión tripartita con Trump y el presidente ucraniano para «dividir» el territorio.
AGENCIA AFP