
Un impactante crimen se registró la semana pasada en Albuquerque, Nuevo México, donde un adolescente de 18 años fue arrestado por presuntamente asesinar a un conductor de Uber.
Según informes oficiales, Sheliky Sánchez, quien sonrió en su foto policial tras su detención, confesó que mató a la víctima para «desahogarse de su estrés con cualquiera que pudiera encontrar». Esta declaración fue obtenida a partir de la denuncia penal, que revela detalles escalofriantes del suceso.
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Un día estresante y un acto atroz
Los hechos ocurrieron en la madrugada del jueves, cuando Sánchez fue arrestado en la casa de su novia, después de que la policía lo identificara como el principal sospechoso en el asesinato del conductor de Uber, Joseph Andrus. Sánchez fue acusado de asesinato, robo a mano armada y manipulación de pruebas.
La noche anterior, según la denuncia, el joven había solicitado a su novia que pidiera un Uber a las 1:00 am, diciéndole que «su amigo tiene un auto para él y que va a ir a buscarlo». Al parecer, esta solicitud fue parte de un plan premeditado.
Cuando el Uber se detuvo repentinamente en medio del trayecto, la compañía envió una llamada automática a la novia de Sánchez para asegurarse de que todo estuviera bien, lo que levantó las sospechas. Alrededor de las 3:00 am, el conductor fue encontrado muerto a un costado de la carretera, con un disparo al estilo ejecución. Además, el vehículo, un Ford Escape negro, había desaparecido.
La confesión indica que el asesinato fue un acto premeditado para aliviar su estrés. Foto:Centro de Detención Metropolitano
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El intento de encubrimiento y la confesión
Según la denuncia obtenida por el Albuquerque Journal, Sánchez robó el auto después de cometer el asesinato y lo condujo hasta la casa de su novia, donde finalmente fue arrestado por las autoridades. Al ser interrogado, Sánchez inicialmente negó cualquier implicación en el crimen. Afirmó que había dormido toda la noche y que no había utilizado Uber, sino que fue «sus amigos quienes lo llevaron», según la denuncia.
Para intentar dar más credibilidad a su versión, Sánchez alegó que había comprado el Ford Escape a otra persona y que no sabía que pertenecía al conductor asesinado. Sin embargo, su coartada se desmoronó rápidamente.
A medida que la policía desmentía su historia, Sánchez supuestamente admitió haber matado a Andrus para «desahogarse». Según los informes, el joven confesó que planeó el asesinato para «desquitarse [de su estrés] con cualquiera que pudiera encontrar». Además, se reveló que Sánchez había analizado varias aplicaciones de viajes compartidos antes de decidirse por la víctima.
Imagen de referencia Foto:iStock
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El macabro relato de los hechos
El adolescente relató a los agentes que eligió un lugar de entrega al azar para el conductor de Uber, y cuando Andrus llegó, le ordenó salir del vehículo antes de dispararle varias veces. Según Sánchez, observó cómo el conductor se desangraba en el suelo mientras «parecía una buena persona».
A pesar de la aparente bondad de la víctima, Sánchez expresó su desapego: «La verdad es que no me gusta la gente buena», dijo, y añadió que Andrus fue «muy amable y habló con él durante todo el viaje».
Al hablar de la satisfacción que experimentó después del asesinato, Sánchez comentó: «Me sentí un poco mal por Andrus, pero el simple hecho de superar esa satisfacción… es como un alivio. Como respirar hondo».
El asesinato de Joseph Andrus, un hecho tan aterrador como inexplicable, dejó en shock a la comunidad local. El adolescente está actualmente detenido en el Centro de Detención Metropolitano del condado de Bernalillo, en Nuevo México, mientras continúa el proceso judicial.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y un editor.