
Un viaje audiovisual al corazón del cine argentino contemporáneo a través de un gesto revelador. Esta es la premisa de Mi mejor escena (2025), la película escrita, dirigida y producida por Gabriel Arbós, que incluye los testimonios de Juan José Campanella, Albertina Carri, Miguel Cohan, Carmen Guarini, Alberto Lecchi, Néstor Montalbano, Lorena Muñoz, Juan Bautista Stagnaro, Demian Rugna y Marcelo Piñeyro. Se trata de un documental en el que los invitados reflexionan sobre el oficio, la emoción y las diversas formas de mirar el mundo. En el marco del debut del film en pantalla grande, Arbós dialogó con EscribiendoCine.
Encarás distintos roles dentro del film, como el guion, la dirección y la producción ¿en qué circunstancias surgió la idea de concretar este proyecto audiovisual?
Los martes del año pasado, con un grupo de directores, íbamos a comer a una pizzería y, obviamente, hablábamos de cine todo el tiempo. Un día, empezamos a pensar qué secuencia de cada película nuestra era la mejorcita, la que más nos gustaba, por qué la considerábamos la más lograda, o si había salido de casualidad. Ahí aparecieron anécdotas muy graciosas e historias muy lindas. Dije: «¡Acá hay una película!». Si cada uno de esos personajes me contaba a cámara cómo hizo tal secuencia.
Desde hace años, yo sostengo que, de acuerdo al director, cada película es distinta. Si a mí me das el mismo guion de Luna de Avellaneda, hago otra película, seguramente peor, pero hago otra película. Si me das el guion de Caballos Salvajes, hago otra película, seguramente peor, pero otra película. Se trata de la mecánica para hacer el trabajo. El cine es dinámico.
En términos generales, a partir de tu ejercicio del oficio, ¿qué función debe cumplir una escena dentro de un largometraje?
Una escena debe ser un conducto por el cual el relato fluya. O sea, si hago una escena extraordinaria de tiros en una comedia romántica, estoy haciendo una escena bárbara, pero no tiene una mierd* que ver con la reseña de la película. ¡Y ojo que eso pasa! Las escenas tienen que estar en función del relato principal, cuanto más adornen y contribuyan al relato principal mejor, obviamente.
¿Qué criterio tuviste en cuenta para seleccionar las escenas que aparecen en el documental?
Yo elegí a los directores, no las películas. Las películas las eligieron los directores. O sea, ellos eligieron qué escena preferían contarme. Hay varias que no comparto, pero me encanta el motivo por el que ellos las eligen.
Por ejemplo, Demián Rugna eligió una escena de Cuando acecha la maldad, y a mí el terror me impresiona. Pero él me contó tan bien cómo le gustó filmar esa escena, cómo hizo, que no cambiaría un cuadro, ni una actuación, ni un segundo. ¡Es muy interesante escucharlo! Así como también es muy interesante escuchar a Campanella, cómo hizo Luna de Avellaneda. Uno se lo imagina a las tres de la mañana, con una máquina de escribir, un tablero, una lucecita, escribiendo el guion. Pero no, lo escribió con otras personas, en un bar, a los gritos.