
El SB 322 agiliza el proceso para que los dueños de inmuebles comerciales puedan recuperar su propiedad cuando detectan ocupación no autorizada, mientras que el SB 606 refuerza la capacidad de hoteles y moteles para actuar contra huéspedes que se niegan a pagar o abandonar el lugar.
Según la Asociación de Hoteleros de Florida, estas medidas responden a un reclamo de años por parte del sector, que advertía sobre vacíos legales que dificultaban el desalojo rápido de ocupantes no deseados.
Cambios clave en el procedimiento de desalojo en Florida
Uno de los elementos más destacados de la nueva legislación es la flexibilidad en la entrega de notificaciones.
Ahora, el aviso puede enviarse no solo en formato impreso, sino también por correo electrónico o mensaje de texto, algo que, según Gil Reyes —gerente regional de The Westin Sarasota Hotel—, “acerca la ley a la realidad actual de las comunicaciones comerciales y evita retrasos innecesarios”.
Ron DeSantis es uno de los gobernadores que más han impulsado políticas antiinmigrantes. Foto:Archivo
Este cambio, de acuerdo con el abogado inmobiliario Mark B. Rosen, especialista en derecho de propiedad en Florida, reduce los tiempos de notificación y disminuye las posibilidades de que un ocupante utilice tecnicismos legales para prolongar su estancia sin autorización.
En la industria hotelera, la ocupación ilegal no solo implica pérdida de ingresos, sino también un riesgo para la seguridad de huéspedes y empleados. El SB 606 otorga a los administradores de alojamientos un marco legal más claro.
En el sector comercial, el SB 322 refuerza la posición de los dueños frente a quienes intentan aprovechar vacíos legales para permanecer en un inmueble.
DeSantis subrayó que la intención de estas leyes es “priorizar el derecho de los propietarios” y evitar que Florida enfrente los problemas de estados como California o Nueva York, donde los procesos de desalojo pueden prolongarse durante meses.
Según analistas del Florida Policy Institute, podría incentivar nuevas inversiones, especialmente en sectores que requieren operaciones presenciales y control estricto de sus instalaciones.