
China y Estados Unidos acordaron prorrogar otros 90 días la tregua arancelaria tras las negociaciones que mantuvieron los equipos negociadores de ambas potencias en Ginebra, Londres y Estocolmo durante los últimos meses.
Estos son los principales barrera para que las dos potencias lleguen a un acuerdo sobre los aranceles, que con la nueva pausa quedan en el 30 % por parte de Estados Unidos a los bienes chinos -de ellos, 20 % a cuenta del fentanilo- y del 10 % por la de China a los estadounidenses.
Desde el inicio de la guerra de aranceles, el comercio bilateral se ha paralizado. Foto:Internacional
No obstante, EE. UU. impuso antes de la apuesta actual gravámenes a ciertos productos chinos que todavía siguen vigentes, como el del 100 % a los vehículos eléctricos o el del 50 % a los paneles solares.
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El desequilibrio comercial
El presidente estadounidense, Donald Trump, y varios miembros de su administración han reiterado que China debe aumentar de forma significativa la compra de productos de su país para reducir el enorme déficit comercial bilateral, que en 2024 ascendió a 295.400 millones de dólares en favor del gigante asiático.
Aunque Pekín ha prometido en varias ocasiones que está dispuesto a abrir más su vasto mercado a los bienes del país norteamericano, también ha incidido en que su demanda interna, debilitada desde la pandemia con una economía tocada por la crisis inmobiliaria, no puede «ajustarse desde el exterior».
Donald Trump toma medidas respecto a los aranceles Foto:iStock / EFE
Trump instó a China a que cuadruplique sus compras de soja al país norteamericano, algo que algunos analistas interpretaron como una condición para extender la tregua.
Sobrecapacidad y subsidios
EE. UU. acusa a China de sobrecapacidad y de competencia desleal por los «subsidios masivos» que otorga a industrias como las de los vehículos eléctricos o energías renovables, mientras que Pekín tilda a Washington de «proteccionista» por tomar medidas punitivas utilizando «pretextos» como el de la seguridad nacional.
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Washington también denuncia que China inunda los mercados con productos «artificialmente baratos» por la excesiva inversión de sus empresas, problema agravado por el apoyo gubernamental a sectores industriales específicos.
China responde a estas críticas, fuente de litigios en la Organización Mundial del Comercio (OMC), asegurando que EE. UU. debe abordar la cuestión de su capacidad productiva «desde una perspectiva global y orientada al mercado», y ha pedido a Washington que no politice las cuestiones comerciales.
Las bolsas mundiales retroceden por los nuevos aranceles de Trump Foto:Generada con IA
También ha advertido de que las subidas arancelarias repercutirán en aumentos de precios de los bienes chinos en Estados Unidos, pero también en terceros mercados dependientes de componentes o materias primas provenientes de estas dos economías.
AGENCIA EFE