
Los arrestos, dirigidos a jornaleros, ocurrieron con horas de diferencia y bajo el escrutinio de organizaciones que denuncian perfiles raciales.
La primera incursión tuvo lugar el viernes 8 de agosto alrededor de las 7:35 A. M. y la segunda cerca del mediodía, según dijo Maegan Ortiz, directora del Instituto de Educación Popular del Sur de California, en diálogo con Los Angeles Times.
Al respecto, Greg Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza, defendió las acciones en diálogo con Fox News al asegurar que los agentes acatan la ley, las normas federales y la propia Constitución. Según él, las detenciones en Los Ángeles se realizan de forma «legal, ética y moralmente».
Bovino justificó las detenciones, asegurando que de 16 arrestados en Westlake, seis tenían antecedentes penales y migratorios. Pero datos revisados por LAT en junio muestran que, en el sur de California, el 68 por ciento de los detenidos carecían de condenas previas y el 57 por ciento nunca había sido acusado de un crimen.
Por su parte, la alcaldesa Karen Bass cuestionó la legalidad de los operativos y ordenó una investigación al respecto, mientras que la fiscal Hydee Feldstein Soto advirtió que el uso de un camión Penske en otra redada, bautizada «Operación Caballo de Troya», coincidía con conductas prohibidas por la TRO.
ICE habría violado esta disposición legal en California. Foto:Imagen creada con IA
ICE habría violado la ley en California: esto decía la orden de restricción temporal
De acuerdo a lo que detalló Los Angeles Times, el pasado viernes 11 de julio, un juez federal emitió una orden de restricción temporal que prohíbe a los agentes de inmigración detener a personas basándose en su raza, idioma, ocupación o ubicación sin sospecha razonable de estatus migratorio irregular.
Sin embargo, las redadas del viernes 8 de agosto parecen contradecirla y dejar al descubierto que ICE y agencias federales violaron lo dispuesto por la ley.