
STAFF/Marina Alejandra Martínez
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, reconoció que no se ha concretado diálogo alguno con el Gobierno del Estado y la sociedad civil para establecer una estrategia que lleve a la paz en Michoacán.
En su tradicional encuentro con medios, evitó profundizar cuando se le preguntó por un acercamiento con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
“Estoy dispuesto a dialogar con quien sea y donde sea, es la respuesta que puedo dar”, dijo, sin añadir detalles.
La tensión entre ambas figuras se arrastra desde que el mandatario estatal revelara presuntos actos de corrupción, acusando a Garfias Merlos de recibir vehículos del exgobernador Silvano Aureoles Conejo, actualmente prófugo.
El arzobispo afirmó en anteriores encuentros con los medios de comunicación, que ha sido blanco de ataques sin motivo por parte de Ramírez Bedolla.
En este contexto, reiteró el llamado a los municipios para conformar comités que trabajen por la reconciliación y la paz, sumando a todos los sectores posibles.
“Si no logramos coordinar a las autoridades con la sociedad civil, con las iglesias, con las organizaciones de diferentes características, el avance no va a ser como lo dicen las autoridades ni el exacerbamiento de la violencia será como lo experimenta el pueblo”, advirtió.
El líder religioso enfatizó que la prioridad es abordar la problemática con acciones concretas, no en buscar culpables, y urgió a completar la instalación de comités municipales de reconciliación y reconstrucción de la paz.