
New Line Cinema ha confirmado que una séptima película de la saga Destino Final está en camino. Lori Evans Taylor, coguionista de Final Destination: Bloodlines, regresará para escribir este nuevo capítulo de la franquicia de terror que lleva 25 años en pantalla.
La producción volverá a contar con Craig Perry, Sheila Hanahan Taylor, Jon Watts, Dianne McGunigle y Toby Emmerich como productores, mientras que Warren Zide se desempeñará como productor ejecutivo.
Bloodlines, estrenada en mayo de este año, logró un debut de 51 millones de dólares en taquilla doméstica, el mejor estreno de toda la serie. Al final de su recorrido, alcanzó 286 millones de dólares a nivel global, convirtiéndose en la película más taquillera de la franquicia y consolidando a Destino Final como la tercera saga de terror más rentable de New Line, detrás de El Conjuro y It.
Efecto nostalgia
La sexta entrega marcó el regreso de la saga tras 14 años de pausa, con una historia que expandió el concepto original: la Muerte intentando reclamar a sus víctimas a través de varias generaciones de una misma familia. La crítica elogió el filme por ser “ingenioso, impredecible y divertido”, manteniendo el suspenso característico de las muertes creativas sin exigir demasiado a la credibilidad del espectador.
Lori Evans Taylor, además de su trabajo en Bloodlines, es conocida por thrillers como Cellar Door (2024) y Bed Rest (2022). Actualmente, tiene en desarrollo adaptaciones como The Edge of Normal, protagonizada por Chloë Grace Moretz, y I Am Still Alive, que contará con Ben Affleck como protagonista y productor. @mundiario