
lunes 04 de agosto de 2025
Ángeles del desierto (Dirty Angels, 2024) parte de una situación geopolítica para construir una fábula de acción ambientada en Afganistán.
Cuando el territorio afgano es asaltado por una célula terrorista, un grupo de mujeres estudiantes es secuestrado y abandonado por el ejército estadounidense. La soldado Jake (Eva Green), apodada Rabbit, emprende una misión secreta junto a un grupo de mujeres para rescatar a las niñas secuestradas.
Villanos maniqueos y una dosis constante de humor hacen que el film no pueda tomarse demasiado en serio. Su tono sigue la lógica de una fábula sobre el bien contra el mal, donde los estadounidenses son los defensores de la justicia. Con estas salvedades en mente, la película puede llegar a ser un espectáculo entretenido.
La estructura narrativa recuerda a Rambo 2 (Rambo: First Blood Part II, 1985): una soldado enfrentada con los altos mandos de su país debe regresar a las tierras donde fue torturada para rescatar a los suyos en una misión secreta. Si cambiamos Vietnam por Afganistán (y masculino por femenino), tenemos prácticamente la misma película. Igual de irreal, igual de divertida.
Eva Green se entrega por completo a la acción, como ya hizo en Los tres mosqueteros: Milady (Les Trois Mousquetaires: Milady, 2023): una heroína acorde con los tiempos actuales, dispuesta a enfrentar a los villanos sin piedad y sin perder nunca su encanto. La película se apoya en su figura ruda, sus miradas intensas y su sonrisa entre labios para construir una carismática renegada.
Ángeles del desierto despliega el conflicto bélico como una fantasía de acción, centrada en los instintos más básicos. Violencia convertida en espectáculo y puro entretenimiento.