
SIN METAS
¿Es posible vivir una vida plena sin metas?
R. Actualmente existe una filosofía de vida llamada goal-free-living, “vivir sin metas”, como usted plantea.
Ésta es una filosofía de vida en la que no se establecen objetivos específicos ni listas de logros por alcanzar. En lugar de seguir planes rígidos, las personas que adoptan este enfoque prefieren dejarse guiar por la curiosidad, la intuición y las oportunidades que surgen, disfrutando del presente y permitiendo que la vida fluya de manera natural. Entre las ventajas de vivir sin metas destaca la reducción del estrés y la presión, ya que no existe la constante ansiedad de tener que cumplir expectativas o alcanzar resultados. Además, este estilo de vida ofrece mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios, fomenta la creatividad y la exploración de nuevos intereses, y permite disfrutar más del momento presente. También elimina el miedo al fracaso, pues, al no haber metas concretas, no existe la sensación de no haber cumplido.
Sin embargo, vivir sin metas también tiene sus desventajas. Puede generar una sensación de falta de dirección o propósito, y para algunas personas, disminuir la motivación o la productividad.
Además, la ausencia de objetivos claros puede limitar el crecimiento personal, ya que muchas veces las metas nos impulsan a superarnos y aprender cosas nuevas. También puede ser difícil medir el progreso o celebrar logros sin puntos de referencia, y existe el riesgo de arrepentirse en el futuro por no haber perseguido ciertos sueños o ambiciones. En conclusión, vivir sin metas puede aportar paz y flexibilidad, pero también puede llevar a una vida menos intencionada. Lo importante es encontrar el equilibrio que mejor se adapte a su personalidad y circunstancias.
ISLANDIA
¿Por qué los edificios y casas en Islandia están pintados de colores tan vivos?
R. Los edificios en Islandia son conocidos por ser vibrantes y la mezcla de historia, practicidad y expresión cultural es lo que está detrás de esta tradición colorida.
Por qué los colores
• Protección contra el clima: a fines del siglo XIX, los islandeses comenzaron a usar láminas de hierro corrugado para revestir las casas. Pintarlas ayudaba a prevenir la oxidación y aumentaba su durabilidad.
• Estímulo psicológico: los colores brillantes ofrecen un contraste alegre a los largos inviernos oscuros y cielos nublados del país.
• Atracción turística: pueblos como Seyðisfjörður y Reikiavik usan los colores para crear encanto visual y atraer visitantes.
• Expresión cultural: algunos estudiosos sugieren que la tradición refleja raíces anarquistas en la arquitectura islandesa, donde la individualidad y la autoexpresión eran esenciales, incluso dentro de las regulaciones modernas.
Dónde verlo:
• Reikiavik: Calles como Skólavörðustígur (conocida como la Calle Arcoíris) son icónicas.
• Seyðisfjörður: famoso por su camino de colores que lleva a una iglesia azul pastel.
• Siglufjörður y Akureyri: ciudades del norte con fachadas audaces y llenas de historia.
Es una combinación de necesidad, resiliencia y arte, una celebración visual del espíritu y el entorno único de Islandia.
FE
¿Por qué tengo la impresión —he buscado la respuesta, pero no se me da— de que la palabra “fe” debe llevar un acento?
R. Francamente, no tengo ni las más remota idea de dónde le salió esa “impresión”. No, la palabra fe en español no lleva acento ortográfico. Le comparto: es una palabra monosílaba y, según las reglas del español, los monosílabos no se tildan, a menos que haya riesgo de ambigüedad con otra palabra (como tú vs. tu, sí vs. si), lo que se llama tilde diacrítica. En el caso de fe, no hay otra palabra con la que se confunda en escritura, así que se escribe sin tilde.
