
El psicólogo Frank T. McAndrew, profesor en Knox College, señaló al medio NBC que “todo el mundo chismorrea”, y explicó que compartir información sobre otros fue esencial para sobrevivir en sociedades antiguas, porque permitía identificar aliados y detectar riesgos.
Por lo tanto, quienes disfrutan del chisme no son meramente curiosos, sino participantes de un mecanismo humano más que arraigado.
¿Por qué nos atrae compartir historias sobre otros?
Estudios de la Universidad de California en Riverside, liderados por la psicóloga Megan Robbins, muestran que la mayoría de las conversaciones cotidianas incluyen algún grado de chisme.
En un trabajo publicado en Social Psychological and Personality Science, se observó que el 75 por ciento de los chismes son neutrales, es decir, no buscan dañar, sino intercambiar información.
Según la profesional, “es simplemente información social, y aprendemos mucho sobre el mundo social que nos rodea cuando chismeamos”.
Las personas que de otras a sus espaldas Foto:iStock
Esto significa que si disfruta de escuchar o contar chismes, no necesariamente se trata de un rasgo negativo, sino de una forma de mantenerse conectado y actualizado con lo que ocurre en su entorno social.
En tanto, el sociólogo Robb Willer, de la Universidad de Stanford, aporta otra dimensión. Su investigación indica que el llamado chisme prosocial ayuda a prevenir abusos dentro de los grupos.
Al difundir información sobre personas poco confiables, quienes chismean no solo se desahogan, sino que también advierten a otros, por lo que genera cooperación y reduce conductas antisociales.
En este sentido, el chisme puede ser visto como un mecanismo de control social.
La clave, indudablemente, está en cómo se usa la información. Un “buen chismoso” es aquel que comparte datos con responsabilidad, por lo que debe evitar exageraciones y sin buscar beneficio propio. En cambio, cuando se difunde información falsa o con fines egoístas, el efecto es dañino y erosiona la confianza.
! function (f, b, e, v, n, t, s) {
if (f.fbq) return;
n = f.fbq = function () {
n.callMethod ?
n.callMethod.apply(n, arguments) : n.queue.push(arguments)
};
if (!f._fbq) f._fbq = n;
n.push = n;
n.loaded = !0;
n.version = ‘2.0’;
n.queue = [];
t = b.createElement(e);
t.async = !0;
t.src = v;
s = b.getElementsByTagName(e)[0];
s.parentNode.insertBefore(t, s)
}
(window, document, ‘script’, ‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘2639268933010768’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);