
Cuántos acontecimientos sorprendentes, luminosos, en el instante en que los nadadores se zambullen y rompen el terso espejo azulado de la pileta OCBC Aquatic Center de Singapur y la energía, hombres y mujeres, la convierten en un oleaje furioso que estalla contra las fronteras del tiempo.
Precocidad y longevidad dejan el sello asombroso del esfuerzo y lucha. Décadas de conocimiento de la técnica y del arte del entrenamiento enfocados hacia a la perfección nunca alcanzada —siempre en busca de ella con la intensa ilusión de apoderarse de la olla de oro que se encuentra, como lo aseguran los cuentos y las leyendas, al final del arcoíris— se refleja coincidente en el estadunidense Bob Bowman y el francés Léon Marchand, quien, tras su demostración de récord mundial en los 200 m medley o combinado individual en 1’53”68, ahora dirige la mira al superior objetivo de los 4 minutos en los 400 m; en el entrenador francés Fred Vergnoux con la canadiense Summer McIntosh, así como en el hidalguense Iván Bautista Vargas con las gemelas Lía y Mía Cueva Lobato, de tan sólo 14 años de edad, o de la china Ma Jin con Osmar Olvera y Juan Celaya. Binomios que cincelan día tras día e inscriben sus nombres en la eternidad.
Si los adolescentes sorprenden, no deja menos de admirar el esfuerzo de Katie Ledecky, de 28 años, con su victoria en los 1,500 m nado libre con la quinta mejor marca de la historia, 15’26”44, relativamente cerca de su marca mundial de 15’20”48, señalada en Indianápolis 2018.
El esfuerzo de mayor calidad que se ha presenciado en Singapur es el de Léon; pero en los 200 m combinado individual que ganó la canadiense MacIntosh (2’06”69) se produjo otro acontecimiento: la china Zidi Yu, de tan sólo doce años, con un crono de 2’09”21, se colocó en cuarto lugar en los 200 m combinado.
Nos hace remontar a fines de los 60, cuando la sudafricana Karen Muir (16/09/1952–01/04/2013) batía, a los 12 años, el RM de 100 m espalda (1’08”7), en 1965. RM en natación y de precocidad deportiva. Con un futuro extraordinario, nunca pudo competir, su país fue expulsado del deporte olímpico por tolerar el apartheid. Fue espectadora en México 68.
En el RM de Léon (50 m mariposa: – 24.11 – 24.11; 100 m: 52.57 – 28.46 en estilo de dorso; 150m: 1.25.43 – 32.96 estilo de pecho; y 200 m: 1.53.68 – cierre en 28.15 en estilo de crawl. Con resistencia en modo bestia acuática, Léon batió el RM que poseía Ryan Lochte en 1’54”00.
A la condición física de búfalo, Marchand ha perfeccionado con Bowman, quien fuera entrenador de Michael Phelps, la técnica y potencia en los virajes y el cumplimiento de un programa acaso sin sesiones ni de un día de descanso a la semana (los clavadistas lanzan 150 piruetas al día de promedio), como lo hizo Phelps de 2002 a 2008. Se suma la profundidad de 3m contra los 2.15m de La Défense Arena de París en los JO de 2024. Desde que la FINA —hoy World Aquatic— incorporó el medley en 1956 con la aparición y reconocimiento oficial del estilo de la mariposa que brotó de la rana o pecho se han roto 49 RMs.
