
El regreso de Los tipos malos —esa banda de criminales entrañables y reformados— no se limita a cumplir con el ritual comercial de toda secuela rentable. En realidad, The Bad Guys 2, dirigida por Pierre Perifel y codirigida por JP Sans, asume el riesgo de llevar su propio concepto hasta el límite. Y lo hace sin disimulo, inspirándose descaradamente en la deriva de la saga Fast & Furious: más grande, más loca, más hiperbólica. Y sorprendentemente, funciona.
En lugar de limitarse a repetir las fórmulas de éxito de la primera entrega, DreamWorks apuesta por un auténtico salto de escala. El tono, más desquiciado y autorreferencial, deja entrever una clara voluntad de conquistar tanto al público infantil como al adulto, ese sector cada vez más presente —y exigente— en las salas que proyectan animación comercial.
La historia vuelve a reunir a sus protagonistas carismáticos: el Sr. Lobo (Sam Rockwell), el Sr. Serpiente (Marc Maron), el Sr. Tiburón (Craig Robinson), el Sr. Piraña (Anthony Ramos) y la Sra. Tarántula (Awkwafina), esta vez enredados en una misión que trasciende las coordenadas del cine de atracos infantil para derivar en una especie de odisea galáctica alocada. A ellos se suman nuevas voces como Danielle Brooks, Natasha Lyonne y Maria Bakalova, ampliando un reparto vocal de altísimo nivel.
Uno de los grandes logros de esta segunda parte es su humor. Frente a la corrección algo funcional del primer filme, Los tipos malos 2 se atreve a subir el listón con una ironía más ácida, guiños para adultos más explícitos —como el chiste meta sobre un mineral llamado literalmente «Macguffinita»— y una serie de referencias cinematográficas tan inesperadas como bien traídas: de Louis de Funès a El silencio de los corderos, pasando por clichés del noir o guiños al anime.
Aunque el público infantil sigue siendo el destinatario principal, lo cierto es que el guion —mucho más afilado— no teme dejar fuera de algunos momentos a los más pequeños, apostando por una comedia que resuena con fuerza entre los adultos que acompañan. Esto se refleja también en las dinámicas entre personajes, ahora más elaboradas, así como en una trama que, si bien predecible en lo estructural, sabe entretener sin caer en la monotonía.
La animación es otro de los puntos fuertes de esta secuela. Perifel y su equipo han llevado al extremo su propuesta visual con un tratamiento vibrante del 3D, un juego de framerate estilizado, secuencias de acción que rozan lo coreográfico y una paleta de colores intensísima. Los fragmentos en 2D aportan un contraste visual llamativo que enriquece el conjunto y dan al film una personalidad más marcada dentro del saturado panorama de la animación contemporánea.
Sin embargo, no todo es redondo. El trío de villanas que sirve de contrapunto a nuestros antihéroes se queda a medio camino: funcional, pero algo plano, más próximo al cliché que al retrato complejo. Se trata de un punto débil menor, pero que resalta precisamente porque el resto de los personajes está perfilado con tanto mimo y carisma.

La decisión de DreamWorks de seguir explotando esta franquicia —anunciada oficialmente en marzo de 2024 tras los buenos resultados de la primera película (250 millones de dólares de recaudación frente a un presupuesto de 80)— parece acertada. El estreno está previsto para el 1 de agosto de 2025 y, si la acogida es similar a la de su predecesora, no sería descabellado imaginar una tercera parte. La dirección de Perifel, acompañado ahora por JP Sans, mantiene un nivel técnico y narrativo que invita a confiar en que esta franquicia puede crecer sin agotar su fórmula.
La música volverá a correr a cargo de Daniel Pemberton, cuyo trabajo en la primera parte fue uno de los elementos mejor valorados. Y, como es ya habitual en las producciones de Universal, la película se estrenará en cines antes de pasar por la plataforma Peacock y luego dar el salto a Netflix.
En resumen, Los tipos malos 2 es una prueba de que la animación familiar, cuando se atreve a experimentar, puede ser tan divertida como audaz. Sin traicionar a su público infantil, pero sin renunciar a seducir a los adultos, DreamWorks firma una secuela que se permite ser excesiva, exagerada y autoconsciente. Y lo hace con un nivel de oficio envidiable.

Puede que no reinvente el género, pero sí logra algo cada vez más raro: que salir del cine con una sonrisa en la cara sea inevitable.
Ficha técnica
-Título original: The Bad Guys 2
-Título en español: Los Tipos Malos 2
-Género: Animación, comedia, atracos
-Duración estimada: 90 minutos
-Director: Pierre Perifel
-Codirector: JP Sans
-Guion basado en: La serie de libros de Aaron Blabey
-Productora: DreamWorks Animation
-Distribuidora: Universal Pictures
-Fecha de estreno (EE UU): 1 de agosto de 2025
-Reparto de voces (versión original):
Sam Rockwell (Sr. Lobo)
Marc Maron (Sr. Serpiente)
Craig Robinson (Sr. Tiburón)
Anthony Ramos (Sr. Piraña)
Awkwafina (Sra. Tarántula)
Danielle Brooks (Kitty Cat)
Natasha Lyonne (Doom)
Maria Bakalova (Pigtail)
Zazie Beetz (Diane Foxington)
Richard Ayoade (Profesor Mermelada)
Lilly Singh (Tiffany Fluffit)
Alex Borstein (Misty Luggins)
-Música: Daniel Pemberton
-Distribución en streaming: Peacock (4 primeros meses), Netflix (10 siguientes), regreso a Peacock (4 meses restantes). @mundiario