
“Chéjere” significa pájaro carpintero en la lengua zoque popoluca nativa del sur de Veracruz. La palabra además de aludir al ave nombra a una agrupación que ha llevado el son jarocho a niveles pocas veces vistos.
Formada hace veinte años, Chéjere es una banda cuyo espíritu es una hacer una música sin banderas ni nacionalidades. Abreva lo mismo de los ritmos africanos que de las distintas tradiciones latinoamericanas.
Con una trayectoria que se resume en cuatro discos, Nubes de sal el más reciente, el grupo encabezado por Alonso Borja, celebrará dos décadas de vida con un magno concierto, el próximo 30 de agosto en el Teatro Esperanza Iris de la Ciudad de México, en el que prometen contar invitados especiales como Iraida Noriega y La Marisoul, de La Santa Cecilia.
¿Cómo llega Chéjere a veinte años de vida?
Desde hace 20 años comenzamos como un proyecto de música tradicional a partir de la fusión de estilos y géneros, sobre todo latinoamericanos y del Caribe.
¿Cómo construyeron la identidad a partir de la mezcla?
Antes de Chéjere ya estábamos vinculados con la música, pero no de una manera profesional. Nos conocimos en torno al aprendizaje del son jarocho y justo fue esta tradición la que nos abrió la puerta para empezar a concebir nuestra identidad. A partir de ahí volteamos a ver la herencia multicultural de la que formamos parte, junto con otras regiones de Latinoamérica. Esto fue lo que dio origen al concepto de Chéjere que consiste en hacer música sin nacionalidad y que, por el contrario, se nutra del intercambio cultural.
¿Qué tan elástico es el son jarocho para mezclarlo con otros ritmos?
En sí, el son jarocho ya es una fusión. Si bien ya tiene mucho arraigo, se nutre de los aportes de la música africana, española, árabe e indígena. A partir del intercambio que hubo durante tantos años, se conformó tal y como lo escuchamos ahora. El son jarocho más que ser música es parte de un contexto social donde está la fiesta y la socialización son parte de su corazón. Es una música viva, no son piezas digamos ya terminadas, es una música que se refresca continuamente con las nuevas generaciones.
A lo largo de este tiempo han grabado cuatro discos, ¿cómo se ha movido su búsqueda creativa a lo largo del tiempo?
Somos un grupo independiente y como tal, la difusión es lo que más trabajo nos cuesta. No tenemos acceso a la publicidad de la gran industria, pero aún así hemos podido crear un público. La mayor parte está en la Ciudad de México, pero también nos hemos dado a conocer en el interior de la república. Al mismo tiempo, nuestra música nos ha llevado a lugares como Estados Unidos, China, Japón, Colombia, Cuba. La gestión cultural nos ha ayudado a conectarnos con festivales importantes.
¿Cómo han sido recibidos en China y Japón?
Es muy curioso porque uno pensaría que el idioma es una barrera cultural, pero la verdad es que la música es un lenguaje universal que nos conecta más allá de la palabra y el idioma. Al escuchar nuestra música la gente se mueve y siente manera diferente, pero siempre desde el disfrute. No importa que quizá no tenga mucha información acerca de nosotros. Ha sido muy bonito ver estos efectos en públicos tan lejanos.
¿En el contexto de una banda independiente las plataformas de streaming qué les aportan y qué les quitan?
En cuestiones de difusión nos ayudan porque nos permiten tener presencia en cualquier parte del mundo. Sin embargo, no por estar ahí la gente nos va a escuchar, hay que hacer una gran labor de difusión, en este sentido hay que usarlas lo más que se pueda. Por otro lado, la extinción del cd nos ha perjudicado porque era una forma de tener ingresos y las regalías que nos entregan por medio de las plataformas son mínimas, aun así, hay plataformas donde existe la posibilidad de comercializar un disco o una canción lo que nos permite tener un ingreso mayor.
¿Qué tienen preparado para su concierto en el Teatro Esperanza Iris?
El concierto del 30 de agosto será muy especial. Al celebrar nuestro vigésimo aniversario, haremos un homenaje a la amistad y a la música. Tendremos invitados especiales, entre ellos, integrantes del grupo en otras etapas como Ulises Martínez, Leonardo Zocchi, Álvaro Alcántara y Natalia Cobos. Además, compartiremos el escenario con amigos a quienes admiramos como la cantautora Laura Murcia, estarán Iraida Noriega, Aldo Max, de Los músicos de José; La Marisoul, de La Santa Cecilia. Será una celebración muy emotiva y diversa.
Después de este concierto, ¿qué viene para el grupo?
Vamos a preparar un material conmemorativo, todavía no sabemos qué será, pero nos gustaría que fuera un disco con nuestros temas más populares, pero en diferentes versiones y con músicos invitados. Tenemos ganas de que sea un objeto porque creemos que todavía hay un público que los valore y disfruta leer la información en forma de un libro, preferimos eso a solo hacer un playlist que pronto se olvida.