
En las consultas médicas los rostros cambian, pero hay un patrón que se repite con inquietante frecuencia: la falta de memoria, los olvidos que las personas están teniendo. Sí, se trata del Alzheimer y de otras enfermedades, como la hipertensión, la diabetes, la depresión, los microinfartos cerebrales o la menopausia, que aumentan el riesgo de un deterioro en el cerebro. Esta semana, por ejemplo, regresó doña Elena, elegante como siempre, pero desorientada. Su hija confesó: “Dejó el gas abierto tres veces en este mes y ya no recuerda cómo volver al mercado”, o está la de don Jorgito, que dejó varias veces las llaves de su casa en el refrigerador.
Historias como éstas se multiplican. Y no es casualidad. Hoy, casi el 30% de los adultos entre 50 y 89 años de edad en México presentan algún grado de deterioro cognitivo en el que comienzan a disminuir sus habilidades mentales que afectan la memoria, el pensamiento, el lenguaje y la toma de decisiones.
Para especialistas como Sara Gloria Aguilar Navarro, jefa del servicio de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, el deterioro congnitivo no aparece de un día para otro. A menudo comienzan con olvidos menores que se vuelven señales claras: confundir fechas, repetir historias, perderse en lugares familiares. Lo que puede evolucionar hasta perder la capacidad de cocinar, manejar dinero o reconocer a los hijos. Entre los 80 y 89 años de edad, más de 55% de las personas presentan signos de una mala salud cerebral. En mujeres, la prevalencia es aún mayor. Lo grave, asegura Aguilar Navarro, es que el diagnóstico llega cuando los síntomas ya son incapacitantes. Actualmente, hay un millón 300 mil personas con Alzheimer y otras demencias, pero se calcula que para el 2050 se duplicarán los casos en México. Para la doctora Aguilar, esos olvidos de doña Elena o de don Jorgito, si se diagnostican a tiempo, se les da seguimiento y apoyo, se podrían retrasar o atenuar el avance de esa demencia. “Esta ruta es posible, pero requiere de decisión, formación del personal médico y conciencia social”, señala.
De hecho, hay pruebas que son una especie de “termómetro” para medir qué tan bien funciona la memoria, la atención y el lenguaje, entre otros, que deberían hacer los médicos a sus pacientes ante la más mínima sospecha. A pesar de contar con un Plan Nacional de Demencia desde 2014, aún se carece de un plan operativo y presupuesto definido. En respuesta a este panorama, hace unos meses surgió la coalición Acción Juntos Recordamos, integrada por especialistas que buscan colaborar con el gobierno para cerrar esta brecha crítica. Para Aguilar, quien forma parte de esta coalición, la detección temprana no sólo cambia pronósticos clínicos, sino vidas, porque da tiempo para planear, entender y acompañar. Es una oportunidad de preservar algo tan valioso como la identidad misma.
Hay dos cosas que preocupan a las farmacéuticas: el adeudo de medicinas e insumos por 40 mil millones de pesos que el extinto Insabi le heredó al IMSS-Bienestar y a la Secretaría de Salud, lo que provoca afectaciones a la pequeña y mediana industria. Y los problemas en los centros de distribución y en la organización en los almacenes que Birmex tendría que resolver, principalmente en los Institutos Nacionales de Salud y hospitales estatales, lo que ha generado que los camiones con medicinas se regresen al laboratorio y, muchas veces, destruir el producto, lo que afecta más el desabasto.
¿Qué pasó con el Registro Nacional de Cáncer que desde hace dos sexenios se buscaba realizar? Por falta de recursos se canceló este proyecto en 2021. El secretario de Salud, David Kershenobich, ha destacado su importancia, pero no ha detallado si se levantará un censo nacional. Para más, Guillermo Funes, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, convocó, durante una reunión de la AMIIF, a las empresas transnacionales a financiar la creación de este registro. El cáncer es la tercera causa de muerte entre los mexicanos y no hay estadísticas certeras que ayuden a conocer la situación actual de la patología, el número de enfermos y el impacto de las acciones que el sector Salud realiza para combatirla.