
El cine de guerra ha ofrecido innumerables títulos memorables, cada uno con su estilo y enfoque. Desde Platoon, favorita de Tom Hardy, hasta la intocable Senderos de gloria, el género está plagado de obras maestras. Pero cuando se trata de realismo, pocos están tan cualificados para opinar como James D. Dever, ex Sargento Mayor de la Marina estadounidense y asesor militar en Hollywood desde finales de los años 90.
Dever, con experiencia en producciones como El último samurái, El francotirador o Tenet, tiene una visión clara sobre los errores que comete el cine bélico actual. Uno de los fallos más evidentes, afirma, es el vestuario: “No importa la época, lo que importa son los uniformes y la forma en que se mueven y actúan. Eso aporta realismo”. Según Dever, en muchas películas modernas los soldados parecen recién vestidos por el departamento de vestuario, con ropa limpia y sin rastro del desgaste que implicaría una batalla real.
Pero el problema no acaba ahí. Dever también señala fallos tácticos que pueden pasar desapercibidos para el público general, pero que para los militares resultan evidentes: “El seguro del arma está en el gatillo. Para desactivarlo, el dedo debe presionar hacia delante. Muchos actores no lo hacen, y eso rompe la credibilidad”. Esos pequeños detalles son clave para que una película de guerra se sienta auténtica.
Cuando se le pregunta qué filme representa con mayor fidelidad la experiencia bélica, Dever no duda en nombrar Zulú (1964), protagonizada por un joven Michael Caine. “Si nunca la has visto, deberías hacerlo. Las formaciones, los rifles, la forma en que actúan… Todo es fiel al periodo. Por eso funciona”, explica.
Dirigida por Cy Endfield, Zulú relata un enfrentamiento real ocurrido en Sudáfrica en 1879, donde un pequeño destacamento británico resistió heroicamente ante la abrumadora ofensiva de guerreros zulúes, superados numéricamente 40 a 1. La película, con un 97% de aprobación en RottenTomatoes y una calificación de 7,7/10 en IMDb, es un referente del cine histórico militar, aunque no siempre aparece en los listados más populares.
Para quienes buscan una experiencia bélica auténtica, Zulú es una cita obligada. Un relato donde la tensión, la estrategia y la supervivencia se plasman con una crudeza poco común en el cine actual. @mundiario