
El canal Luis Delgado, ubicado en la zona lacustre de la alcaldía Tláhuac y que se desbordó la tarde y noche del lunes, no está diseñado para captar grandes volúmenes de agua de lluvia ni aguas negras.
Además, debido a hundimientos de la zona, constantemente se desborda y las viviendas a ambos lados de su cauce terminan inundadas, advierten especialistas consultados.
De un lado se ubica la colonia Conchita B y del otro una serie de asentamientos irregulares en tierras ejidales y del cultivo, en una zona conocida como La Ciénega. El margen de esos terrenos está circundado por las vías de la Línea 12 del Metro y las estaciones Taltenco y la terminal Tláhuac.
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Roberto Constantino, investigador de la Red de investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explicó que el canal Luis Delgado forma parte de la red de canales Tláhuac-Xico, un sistema interconectado que transporta aguas residuales a través de Tláhuac, Xochimilco y el municipio de Valle de Chalco, Estado de México.
Estas aguas son conducidas hacia cuerpos de descarga, como la presa Requena, en el estado de Hidalgo.
Estamos hablando de una zona lacustre que en su origen funcionaba como reservorio natural de agua. Pero hoy, con el crecimiento urbano desordenado y la extracción de agua del subsuelo, se generan hundimientos que deforman la infraestructura hidráulica, impiden el flujo normal y provocan desbordamientos”, dijo el especialista a Excélsior.
Selene Olea Olea, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM, subrayó que el deterioro del sistema hídrico se ha acelerado por la urbanización descontrolada y el establecimiento de asentamientos irregulares en suelos de conservación.
Hay un patrón claro: la urbanización invade espacios que deberían estar protegidos. Esto no sólo es ilegal, también es riesgoso.
Estos suelos tienen materiales como arcillas que se compactan y provocan hundimientos diferenciales. Eso impide que el agua fluya y se acumule”, dijo.
El 23 de julio del año pasado, una tormenta provocó encharcamientos en vías primarias cercanas a la Línea 12 del Metro y afectó colonias como Zapotitlán, Nopalera, Arboledas y San Andrés Mixquic. Resultaron afectadas 323 viviendas y el agua alcanzó hasta 60 centímetros. Se reportaron daños en más de 50 hectáreas de cultivos de romeritos.
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