
Por Fadlala Akabani
El comercio exterior mexicano es uno de los motores fundamentales para el desarrollo económico, pilar del desarrollo de México. Su relevancia no sólo se mide por el volumen de operaciones, sino por el impacto directo que tiene en la recaudación fiscal, el empleo, la inversión y la competitividad del país.
El valor total del comercio exterior mexicano (importaciones y exportaciones) en 2023 superó los 1.2 billones de dólares, posicionando a México como el 10º país con mayor flujo comercial del mundo. México es el primer socio comercial de EU, superando a China desde 2022. El comercio bilateral entre México y EU (2023) alcanzó los 799 mil millones de dólares.
En el mismo periodo, 2023, México captó más de 36 mmdd en IED, y más de 60% de esa inversión se concentró en sectores orientados a la exportación. La recaudación fiscal por operaciones aduaneras (IVA, DTA, IEPS) fue de 1.1 billones de pesos, representando más de 20% de los ingresos tributarios federales. Más de 95% de estas operaciones fueron gestionadas por agentes aduanales, lo que convierte a esta figura en el principal canal de recaudación en comercio exterior: gestionaron más de 10 millones de pedimentos (exportación/importación) en 2023. Por su potencial para detonar el crecimiento con desarrollo social, el empleo, la innovación y el posicionamiento global, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dirige estrategias para fortalecer el comercio exterior, consolidar la confianza del capital internacional en México, proteger empleos formales, dinamizar regiones estratégicas y asegurar que el país siga siendo nodo clave de las cadenas de valor globales. Especialmente ante los tiempos de incertidumbre económica, dada la guerra comercial (arancelaria) que Donald Trump ha emprendido contra el mundo entero y, en nuestro caso particular, la abierta posibilidad de que EU abandone el T-MEC, pues Trump adelantó, de facto, la renegociación y trazó una línea roja: el acuerdo será en los términos más convenientes para la industria estadunidense (como ha sido desde que surgió el TLCAN en 1994) o no será y EU saldrá del mismo, tal y como ya ha renegociado y abusado un acuerdo con aliados como la Unión Europea.
El entorno de la relación México-EU ha sido tensado todo el 2025 desde Washington, no sólo con aranceles, con la designación de los cárteles como grupos terroristas, en febrero; la acusación a instituciones financieras de lavado, en julio; la narrativa creciente para legitimar una intervención militar en nuestro país. Con la excusa de un problema cuya raíz es la epidemia de adicción al fentanilo y sus creadores, la industria farmacéutica norteamericana, la familia Sackler, a través de su empresa Purdue Pharma; lo que ha convertido la reforma aduanera en cuestión de seguridad nacional.
La Ley Aduanera vigente quedó rezagada frente a la realidad operativa, tecnológica y jurídica del comercio internacional actual. La reforma que propondrá en septiembre Claudia Sheinbaum considera la voz de la iniciativa privada aglutinada en la Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), así como la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM).
La propuesta de reforma de la Presidenta tiene como principio rector el combate a la corrupción y, entre los cambios, destacan: la exhaustiva supervisión para los depósitos fiscales estratégicos; reglas claras para las empresas logísticas que, dado el auge del comercio en línea, introducen mercancías a México para mercados finales o como parte de su cadena logística y a través de múltiples fronteras; simplificación y aceleración de declaraciones aduaneras; estandarización y digitalización de procesos aduanales; coordinación interinstitucional (SAT, Sedena, Semar, Cofepris, SRE).
La reforma privilegiará inteligencia y eficiencia aduanera a fin de ponderar responsabilidades en cada eslabón de la cadena ante contrabando de armas o narcóticos. Combatirá malas prácticas en recintos fiscalizados al clasificar mercancías que ingresan al país como en tránsito, siendo que es México su destino final, esquema común de evasión fiscal. Se contempla, además de la digitalización de bases de datos, el uso de inteligencia artificial para incrementar capacidades operativas. Este 2025, la Presidenta de México ha instruido la colaboración institucional de cara a la reforma que ya elevó en 83 mil millones de pesos la recaudación, considerando el incremento de 250 mil millones de pesos alcanzado por el expresidente López Obrador, del sector aduanero.