
En un mundo globalizado y conectado, comprender qué es un genocidio, cómo se define y señala legalmente resulta esencial para reconocer y prevenir atrocidades extremas. No se trata solo de entender un término, sino de enfrentar la historia y sus lecciones más dolorosas: la destrucción sistemática de comunidades enteras.
Detrás de esta palabra, hay una intención legal muy precisa: no cualquier violencia en masa califica como genocidio, sino solo aquella que persigue destruir —total o parcialmente— un grupo por motivos identitarios.
Desde el concepto acuñado por Lemkin hasta su consagración en la Convención de la ONU, el término atraviesa la historia política, jurídica y social de la posguerra. Casos como el armenio, el Holocausto, el Holodomor o Ruanda enseñan que el genocidio puede adoptar formas distintas, pero siempre comparte el mismo propósito criminal.
De ahí que, en los últimos meses, se ha cuestionado acerca de la guerra entre Israel y Palestina, haciendo énfasis en la situación en la Franja de Gaza. Gobiernos, tribunales y ONG acusan a Israel de genocidio en Gaza, citando patrones de conducta, declaraciones de líderes y la magnitud de sufrimiento.
¿Qué es exactamente un genocidio?
La definición internacionalmente aceptada proviene de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1948.
Según el artículo II, genocidio es cualquiera de estos actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso:
- Matar miembros del grupo.
- Causar graves daños físicos o mentales.
- Someter al grupo a condiciones de vida diseñadas para su destrucción.
- Imponer medidas para evitar nacimientos en ese grupo.
- Transferir forzosamente niños a otro grupo.
Este tipo penal exige probar la intención específica de destrucción (dolus specialis), no bastan la violencia general ni la expulsión: debe haber una voluntad clara de destruir al grupo por lo que es.
La definición de genocidio fragmenta el crimen en dos componentes clave:
- Elemento mental: la intención deliberada de destruir al grupo.
- Elemento físico: la ejecución de uno o más actos descritos en el tratado.
Solo al cumplirse ambos componentes puede condenarse un acto como genocidio. Además, la Convención obliga a los Estados a prevenir y sancionar ese tipo de crímenes, incluso en tiempos de paz.
La palabra fue inventada por el abogado polaco‑judío Raphael Lemkin en 1944, en su obra Axis Rule in Occupied Europe. Combinó “genos” (pueblo o raza, del griego) y “-cide” (matar, del latín), para describir la intención nazi de destruir pueblos enteros, especialmente judíos.
Desde entonces, se considera que el genocidio es un ius cogens, una norma imperativa del derecho internacional de la que no puede derivarse, es decir, ningún Estado puede legalmente justificarlo o eximirse.
Ejemplos de genocidios en la historia:
- Genocidio armenio (1915‑1917): el Imperio Otomano organizó matanzas, deportaciones masivas y marchas forzadas que causaron cerca de un 90 % de pérdida de la población armenia en Anatolia. Es considerado el primer genocidio moderno documentado.
- Genocidio de los Herero y Nama (1904‑1908): en la África colonial alemana (Namibia), entre el 60 % y 80 % de la población Herero y la mitad de los Nama fueron exterminados. Fue reconocido por Alemania como el primer genocidio del siglo XX, con disculpas formales en 2015 y acuerdos de proyectos compensatorios.
- Holocausto (1941-1945): el régimen nazi exterminó sistemáticamente a unos seis millones de judíos, junto con otros grupos (gitanos, discapacitados, disidentes): es el ejemplo paradigmático que inspiró la definición legal y la creación de la Convención de 1948.
- Ruanda (1994): entre abril y julio murieron cerca de 800,000 tutsis y hutus moderados a manos de extremistas hutus. Este caso mostró cómo un genocidio puede ocurrir en menos de 100 días.
- Ex Yugoslavia (1992‑1995): en especial en Srebrenica, donde más de 8,000 bosnios musulmanes fueron asesinados en solo unos días, tras una situación étnica y militar muy compleja: el tribunal internacional lo calificó como genocidio.
¿Está Israel cometiendo un genocidio en Palestina?
En julio de 2025, dos organizaciones israelíes —B’Tselem y Physicians for Human Rights Israel— acusaron oficialmente a su propio gobierno de genocidio en Gaza. Argumentan que hay destrucción sistemática del sistema de salud, privación deliberada de recursos básicos y uso de lenguaje genocida por parte de líderes políticos.
En declaraciones recientes hechas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario afirmó que “hay mucha hambre en Gaza”, haciendo énfasis en que Israel podría hacer más para permitir el acceso a apoyo humanitario. Sin embargo, no utilizó el término ni se refirió como tal a la acción.
Por otro lado, Amnistía Internacional concluyó desde diciembre del 2024 que existe base suficiente para afirmar que Israel está cometiendo genocidio contra la población palestina en Gaza, basándose en evidencia de destrucción sistemática, denegación de ayuda humanitaria y lenguaje deshumanizante emitido por funcionarios israelíes.
Diversas ONG, activistas como Greta Thunberg y gobiernos han hecho declaraciones sobre abrir una investigación sobre genocidio en Gaza; mientras que un grupo de 31 figuras públicas israelíes pidió sanciones a Israel.
Por su parte, el gobierno de Israel rechaza todas estas acusaciones, argumentando que solo combate a Hamás y toma precauciones para evitar daños colaterales; además, rechaza que haya intención sistemática contra civiles.