
Cuando nacieron las gemelas Lía Yatzil y Mía Zazil Cueva Lobato, su madre Paulina dejó en sus segundos nombres referencias a princesas mayas. Las jovencitas clavadistas ahora dan forma a sus sueños de erigir reinados y convertirse en medallistas olímpicas.
A los 14 años, las dos hermanas Cueva han pasado la mitad de su vida haciendo de la práctica del deporte parte de diario vivir. Desde hace tres años, dejaron las evoluciones de la gimnasia para volcarse de lleno en los saltos ornamentales bajo la tutela del exitoso entrenador Iván Bautista, en el CODE de Jalisco.
Lía Yatzil, Mía Zazil y su hermana mayor Suri Zoe alimentaron sus anhelos en esa fosa del Complejo Panamericano de Guadalajara y pusieron ambiciosas expectativas en sus horizontes con miras a completar un camino que las lleve a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. En el caso de las gemelas, con su primera participación en un Mundial de Deportes Acuáticos esta semana en Singapur, vivirán la más grande prueba en su corta trayectoria en el alto rendimiento.
En la base de datos histórica de la Federación Internacional de Natación (FINA) hay 88 mexicanas que han competido en alguna prueba que regula en clavados, siendo tanto Lía Yatzil como Mía Zazil las más jóvenes tricolores al haber nacido el 21 de enero de 2011. Carlota Ruiz Laurenzana es la mexicana con la fecha de nacimiento más antigua (26 de agosto de 1928) en estos listados.
“Comenzamos a los siete años. Desde que empezamos a competir más en internacionales, nos fue cambiando la mentalidad, nos hicimos más disciplinadas y hubo más atención en nosotras”, dice Lía Yatzil, quien peina su cabello hacia la derecha para distinguirse de su hermana.
¿Cómo ha sido el combinar el alto rendimiento siendo tan jóvenes con cosas de su desarrollo como la escuela?
Mía: “Nosotras estamos ahí en el CODE de Jalisco, que nos ha ayudado mucho en el tema de la escuela y con el entrenamiento. Cambió nuestra mentalidad, porque antes no eran competencias así tan importantes. Nos volvimos más disciplinadas al pensar en lo que queremos en nuestros objetivos”.
Las hermanas Cueva aprendieron desde niñas que el esfuerzo y dedicación diario puede llevarlas a su meta, subir a podios en pruebas internacionales y consumar el ciclo deportivo con una clasificación olímpica, con la que aspiren a sumarse a la pléyade de mexicanos que han conquistado 17 preseas en esta disciplina a lo largo de la historia.
“Seguimos trabajando mucho para llegar a los Juegos Olímpicos”, reflexiona Mía, cuyo cabello se abulta más a la izquierda para no confundirse con Lía.
¿Qué les dice el entrenador Iván Bautista sobre su desarrollo?
Lía: “Siempre está ahí con nosotras; siempre nos está apoyando y él también nos ayuda mucho y nos enseña nuevas cosas con los clavados”.
Lía Yatzil y Mía Zazil tuvieron un meteórico avance en una disciplina que demanda gran precisión y técnica desde un trampolín. Con 11 años se unieron al grupo de trabajo de Bautista con deportistas consagrados como las medallistas olímpicas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez. Su talento brilló en Olimpiadas Nacionales y eventos juveniles internacionales, hasta que a principios de este año obtuvieron en la prueba sincronizada de tres metros sus pases para estar en el serial de las Copas del Mundo, que les abrió la puerta para competir en su natal Guadalajara.
“Ésa fue una experiencia diferente, porque nunca nos había tocado una que hubiera tanta gente y tanto apoyo hacia nosotros”, recuerda Mía mientras Lía asiste con la cabeza durante la entrevista por videollamada con Excélsior.
De la Copa del Mundo en Guadalajara a estar a unos días de viajar a Singapur, ¿cómo se vive la experiencia de ir a su primer Mundial?
Mía: “Estamos muy emocionadas, es la verdad, de poder participar en una competencia grande. Es nuestra competencia más grande… Estamos muy felices”.
La vida de las hermanas que llevan consigo nombres de princesas mayas dio un giro. A ellas las inspiró una figura como la de la también tapatía Alejandra Orozco al conquistar a los 15 años su primera presea olímpica. Ahora ellas son conscientes que puede repetirse la historia, pero con ellas siendo la fuente de inspiración de niñas que apenas conocen el deporte que abrazaron en busca de trascender en la historia.
“¡Qué chido, que podamos ser una inspiración! Queremos seguir trabajando muy duro para poder llegar más lejos”, dice Lía con seguridad y firmeza.
¿Cuáles son sus expectativas de este primer Mundial? ¿Van con presión o van relajadas para disfrutar de esta primera experiencia?
Lía: “Con un poco de presión, pero también queremos divertirnos y disfrutarlo mucho”.
Aquí podrás acceder a noticias en tiempo real
Conoce lo más viral en Facebook Trending
Lee a los columnistas de Excélsior Opinión
clm
!function(f,b,e,v,n,t,s) {if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod? n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)}; if(!f._fbq)f._fbq=n;n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′; n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0; t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0]; s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,’script’, ‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’); fbq(‘init’, ‘943506225753010’); fbq(‘init’, ‘608735732622083’); fbq(‘track’, ‘PageView’);
Link Fuente