Varios familiares de Keith McAllister, de 61 años, han acusado de negligencia grave a la clínica Nassau Open MRI en Westbury, Long Island, luego de que Keith fuera succionado por una máquina de resonancia magnética mientras aún llevaba un colosal collar metálico de 20 libras (9 kg).
En sus declaraciones señalan que el personal permitió su ingreso sin advertirle sobre el peligro y que permaneció atrapado durante casi una hora antes de recibir ayuda.
Su esposa Adrienne Jones‑McAllister relató entre lágrimas que, al ayudarla al finalizar su examen de rodilla, Keith fue violentamente arrastrado hacia el escáner por el imán de la máquina, que ejerce una fuerza tan intensa que puede “tirotear objetos pesados como un torpedo”.
Adrienne contó que ella y un técnico intentaron separar a McAllister de la máquina mientras ella suplicaba que alguien la apagara.
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“Estaba diciendo: ‘Apaga la máquina, llama al 911, haz algo. ¡Apaga esta maldita cosa!’”, declaró Jones-McAllister al noticiero News 12 Long Island. Añadió: “Me dijo adiós con la mano y todo su cuerpo se puso flácido”.
Jones-McAllister dijo que su esposo murió al día siguiente del incidente, el pasado miércoles, tras sufrir una serie de infartos.
“No he podido dormir, apenas he comido. No me lo puedo creer. Estoy intentando asimilar todo esto”, expresó.
Detalles verificados del accidente
- Fecha y lugar: 16 de julio de 2025 en Nassau Open MRI, Westbury, Long Island, Nueva York.
- Cadena metálica: de aproximadamente 20 lb (9 kg), usada por Keith para entrenar fuerza, colocada alrededor de su cuello.
- Irregularidad del protocolo: la pareja había visitado previamente el centro, donde ya se había mencionado el collar, pero ninguna vez se bloqueó su ingreso—al contrario, el técnico le pidió que entrara para ayudar a su esposa.
- Duración del incidente: Keith quedó atrapado durante casi una hora; su esposa y el técnico intentaron sin éxito liberar la cadena antes de solicitar ayuda externa.
- Lesiones y muerte: sufrió tres infartos tras quedar atrapado y murió el 17 de julio a causa de esas complicaciones cardíacas.
- Investigación en curso: abrió el caso la Policía del Condado de Nassau y la estatal; la clínica no ha hecho declaraciones públicas ni comentó la demanda en consideración.
El doctor Emanuel Kanal, experto en resonancia, señaló que los campos magnéticos de una resonancia ejercen fuerzas equivalentes a “cientos de libras”, capaces de arrancar objetos metálicos con violencia e incluso causar daño cervical fatal.
La FDA subraya que siempre se debe eliminar cualquier metal antes de entrar a un escáner, pues éste puede convertirse en un proyectil mortal.
Este accidente se suma a otros episodios mortales raros pero graves vinculados a resonancias. En 2001, en Nueva York, un tanque de oxígeno fue absorbido por una resonancia causando la muerte de un niño de seis años.
La familia, representada por el bufete Smith, Cheung & Lauterborn P.C., prepara una demanda por negligencia médica para responsabilizar a la clínica y evitar que ocurran tragedias similares.
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A la par, han creado un fondo GoFundMe para cubrir los gastos funerarios. Hasta el 22 de julio, habían recaudado cerca de 9 mil de los 11 mil dólares solicitados.
Organizaciones como la FDA y el Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería insisten en mejorar los protocolos de seguridad, incluyendo detección metálica obligatoria y capacitación estricta del personal.
ORP
