
Poseedor de la mayoría calificada en el pleno, el líder de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, suma polémicas públicas con senadores de oposición como con Marko Cortés, Lilly Téllez, Enrique Vargas y Mario Vázquez, al grado que el año pasado estuvo a punto de los golpes en el pleno.
Y al mismo tiempo es el primer líder del oficialismo en el Senado que ignora a la oposición para tomar decisiones de la vida interna de esta Cámara del Congreso de la Unión.
Incluso se ausenta en las reuniones de la Junta de Coordinación Política y es el vicecoordinador Ignacio Mier el que tiene el contacto con los opositores. Los líderes legislativos del PRI, PAN y MC se enteran de las decisiones que toma cuando las somete a la aprobación del pleno.
Ganadas las elecciones, Morena aplicó el acuerdo que asumieron sus llamadas corcholatas. El segundo lugar sería Adán y la coordinación de los diputados federales era, sin duda, para Ricardo Monreal, porque de los cuatro aspirantes presidenciales, él era el único que iba a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con información obtenida entre senadores morenistas, la inconformidad de Marcelo Ebrard por el resultado, que lo dejó a él en segundo lugar y a Claudia Sheinbaum en el primer sitio, lo llevó a distanciarse y a dejar sin definición si estaba o no interesado en ser el coordinador de los senadores de Morena, como le correspondía. Ante la negativa de Ebrard, el lugar quedó para Adán Augusto, quien estaba en el tercer lugar en las preferencias internas de Morena.
A las 13:20 horas del 14 de agosto de 2024, acompañado por su equipo cercano, Adán Augusto llegó al Senado, a la oficina del entonces líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, para informarle que él sería el nuevo coordinador, a partir del 1 de septiembre, y Monreal le presentó a los secretarios generales de Servicios Parlamentarios y de Servicios Generales.
La oposición llegó al Senado con una mínima expresión. No podía presidir la Mesa Directiva ni la Junta de Coordinación Política. Sin embargo, los acuerdos políticos implicaban que el Instituto Belisario Domínguez podía ser encabezado por el PAN, como segunda fuerza política interna. Pero Adán Augusto decidió que él asumiría la presidencia del Instituto, donde colocó a sus amigos; entre ellos al empresario Luis Montaño, conocido por los contratos que logra en la administración pública federal.
Todas las posiciones administrativas y legislativas son de su equipo, salvo el cuerpo de secretarios técnicos de carrera y un grupo importante de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, a cuyo titular intentó destituir, cuando no lograba los votos para aprobar la reforma al Poder Judicial y quería que se declarara una reforma constitucional con 85 votos y no con los 86 que siempre ha sido, cuando asisten los 128 senadores.
Pero el expanista Miguel Ángel Yunes Márquez le dio el voto 86 y logró la reforma judicial, y al mismo tiempo lo confrontó más con la oposición. Se burló de la bancada de MC, encabezada por Clemente Castañeda, cuando denunció que su compañero Daniel Barrera estaba desaparecido. Adán Augusto fingió hablar con Daniel Barrera y hasta le pasó el teléfono al presidente del Senado para simular que estaba bien. Días después Barrera informó que jamás le llamaron por teléfono.
A Marko Cortés le llama “mosca” y dice que “águila no come mosca”, cada vez que Cortés le reprocha lo que considera excesos del oficialismo.
Cuando Mario Vázquez reprochó el voto de Yunes Márquez y lo llamó traidor, Yunes y Adán Augusto fueron hasta los escaños del PAN para exigirle disculpas.
“Sálganse allá afuera y rómpanse la madre; a la chingada”, propuso Adán Augusto, quien le exigió a Vázquez que ofreciera la disculpa, “si no, yo también te voy a partir la madre”. Luego, cuando Enrique Vargas intentó intervenir para calmar los ánimos, Adán Augusto se lanzó contra él para golpearlo, pero el equipo de ayudantes del morenista lo detuvo.
Y con Lilly Téllez suma cuatro enfrentamientos verbales en tribuna, en los que ella lo llama narco o delincuente y él le dice que está loca.
“Barredora operó en Chiapas”
El grupo criminal La Barredora, creado por el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, tuvo una presencia activa en Chiapas durante 2019, en el sexenio de Rutilio Escandón, actual cónsul de México en Miami, Florida, afirmó el exgobernador de Chiapas, Willy Ochoa.
“Mientras el gobierno estatal se llenaba la boca hablando de paz y transformación, La Barredora cruzaba nuestras fronteras, operando en municipios del norte y oriente del estado con total impunidad”, comentó en un comunicado.
El político se refirió a los informes sobre Hernán, revelados a través de filtraciones del grupo Guacamaya Leaks.
Indicó que La Barredora se extendió de Tabasco a los límites de su entidad, “aprovechando el vacío de autoridad y la falta de respuesta institucional”, época en la que fue gobernador de la entidad Adán Augusto López.
Llamó a la Fiscalía General de la República y al gobierno federal a que se investigue la posible red de encubrimiento y permisividad que facilitó la operación de este grupo criminal en Chiapas.
En su comunicado, el político priista presentó una gráfica con las supuestas redes de La Barredora y Los Panteras, grupos delictivos con presencia en Tabasco y Chiapas, respectivamente.
David Vicenteño