
La Sociedad Española de Neurología (SEN) llamó a priorizar el cuidado de la salud cerebral desde la preconcepción hasta la vejez, con el fin de prevenir enfermedades neurológicas. Muchas de estas afecciones podrían evitarse con buenos hábitos de vida.
En el marco del Día Mundial del Cerebro, la Federación Mundial de Neurología lanzó una campaña de sensibilización bajo el lema Salud cerebral para todas las edades, respaldada por la SEN, para concienciar a la población sobre la importancia del cuidado del cerebro.
“Hoy sabemos que hasta el 90 por ciento de los casos de ictus y el 40 por ciento de los casos de Alzheimer podrían evitarse cuidando adecuadamente nuestro cerebro”, destacó Jesús Porta-Etessam, presidente de la SEN.
El impacto de las enfermedades neurológicas
La SEN recordó que las enfermedades neurológicas son responsables de una de cada seis muertes y constituyen la principal causa de años vividos con discapacidad en el mundo. Estas cifras siguen aumentando debido al envejecimiento de la población.
En los últimos 35 años, el volumen total de discapacidad y muertes prematuras causadas por enfermedades neurológicas ha crecido más del 18 por ciento. Según Porta-Etessam, la salud cerebral comienza incluso antes del nacimiento, y cada etapa de la vida representa una oportunidad para fortalecer el cerebro.
Por ello, consideró imprescindible implementar políticas de prevención y educación en salud cerebral para toda la población, especialmente en contextos con menos recursos, donde la brecha en atención neurológica es alarmante.
Prevención primaria y secundaria
“Debemos apostar tanto por la prevención primaria —adoptando estilos de vida saludables, evitando factores de riesgo como el tabaquismo o la inactividad física, y promoviendo la educación sanitaria desde edades tempranas— como por la prevención secundaria, fomentando la detección oportuna y el tratamiento adecuado de las enfermedades neurológicas”, añadió Porta-Etessam.
Estas estrategias incluyen revisiones médicas periódicas y un acceso efectivo a los servicios de salud, para actuar de forma temprana ante posibles alteraciones neurológicas.
Recomendaciones según la etapa vital
La SEN propuso acciones específicas para cada etapa de la vida. Para los futuros padres, recomendó una buena nutrición y controles médicos adecuados, ya que influyen directamente en el desarrollo cerebral del bebé.
Durante el embarazo, destacó la importancia del bienestar físico y emocional de la madre, la atención prenatal, una nutrición adecuada y el manejo del estrés, que benefician tanto a la madre como al bebé.
En los primeros años de vida, se subrayó que la infancia es clave para el desarrollo emocional y social. Es fundamental fomentar entornos seguros, garantizar una vacunación adecuada y promover una crianza positiva.
Para los adultos, se recomienda un estilo de vida saludable que reduzca el riesgo de enfermedades neurológicas. A los mayores, se les insta a realizar chequeos regulares y mantenerse activos física, mental y socialmente.
Acciones y objetivos de la SEN
El decálogo de la SEN para mantener un cerebro saludable está disponible en: https://acortar.link/hiPWar. Este documento busca fomentar hábitos saludables y prevenir factores de riesgo asociados a enfermedades neurológicas.
En el marco del Día Mundial del Cerebro, la SEN también destacó otras acciones clave: reducir el estigma de los trastornos neurológicos, garantizar un acceso equitativo a la atención y rehabilitación, y promover políticas que fortalezcan los sistemas de salud.
“Invertir en salud cerebral es invertir en bienestar y productividad a lo largo de toda la vida. Debemos construir sistemas sanitarios más inclusivos, equitativos y preventivos, donde el cuidado del cerebro sea una prioridad desde la infancia hasta la vejez”, concluyó Porta-Etessam.
Europa Press.