
El Sistema Cutzamala reporta 58.50 por ciento de almacenamiento de agua, más del doble de lo que se tenía para estas fechas de 2024, cuando registraba 26.18 por ciento de llenado, en la peor sequía de la historia para el Valle de México.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), actualmente el Sistema Cutzamala cuenta con 457.79 millones de metros cúbicos de agua disponible para la región, frente a los 204.83 millones de metros cúbicos de agua del año pasado.
Gracias a la Temporada de Lluvias 2025, el Sistema Cutzamala ligó ya seis semanas consecutivas de franca recuperación, con la Presa Valle de Bravo a 71.82 por ciento de almacenamiento, la Presa El Bosque 45.33 por ciento y la Presa Villa Victoria 44.58 por ciento.
En lo que va del mes de julio, han caído 271.9 milímetros de lluvia en la cuenca del Sistema Cutzamala en contraste con los 187.3 milímetros que se registraron el año pasado.
Cutzamala abastece a CDMX y Edomex
Conservar el Sistema Cutzamala es fundamental para garantizar el acceso al agua potable en el Valle de México, una de las zonas urbanas más densamente pobladas del mundo. Este sistema aporta cerca de una cuarta parte del agua que consume la CDMX y municipios del Edomex, por lo que cualquier afectación en su operación —ya sea por sequía, contaminación o deterioro de infraestructura— pone en riesgo el suministro para millones de personas. Su conservación no solo asegura el abastecimiento diario, sino que también fortalece la resiliencia ante crisis hídricas.
Además, el Cutzamala representa una inversión técnica, energética y económica considerable. Transportar agua desde sus presas implica bombearla a más de mil metros de altitud, lo cual consume grandes cantidades de electricidad y requiere infraestructura especializada. Si este sistema se deteriora por falta de mantenimiento o manejo sustentable, las alternativas para suplir su capacidad serían mucho más costosas y técnicamente complejas, afectando tanto el presupuesto público como la calidad del servicio a la ciudadanía.
Conservar el Cutzamala implica también cuidar los ecosistemas y comunidades de donde proviene el agua. Las zonas forestales que alimentan las cuencas deben mantenerse sanas para garantizar la recarga de los cuerpos de agua y la estabilidad del ciclo hidrológico. Promover el uso responsable del agua, evitar la sobreexplotación y fomentar la restauración ecológica en la región del sistema es clave para que este siga funcionando en el largo plazo y pueda seguir abasteciendo a futuras generaciones.
Algunos datos importantes a tomar en cuenta de este Sistema, son:
Presas principales
- El sistema se alimenta de siete presas, siendo las principales: El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria. Estas presas están ubicadas en el Estado de México y Michoacán.
Requiere gran cantidad de energía
- Debido a su ubicación, el agua debe ser bombeada a más de 1,100 metros de altitud para llegar a la Zona Metropolitana del Valle de México. Por esto, el Cutzamala es uno de los sistemas hidráulicos más complejos y costosos del mundo en términos de energía.
Tiene una capacidad de transporte de más de 15 m³/s
- El sistema está diseñado para transportar hasta 15 metros cúbicos por segundo de agua, aunque en la práctica puede operar a menor capacidad dependiendo del nivel de almacenamiento en las presas.
Frecuentemente enfrenta sequías y bajos niveles
- En años recientes, el Sistema Cutzamala ha enfrentado niveles históricamente bajos en sus presas debido a sequías severas y al aumento en la demanda, lo que ha llevado a recortes en el suministro hacia el Valle de México.
*mvg*