
miércoles 25 de junio de 2025
Dos años después de que M3GAN se descontrolara, comenzara una matanza y fuera destruida, su creadora Gemma (Allison Williams) se ha convertido en una destacada autora y defensora de la supervisión gubernamental de la IA. Mientras tanto, su sobrina Cady (Violet McGraw), de 14 años, ha crecido como una adolescente rebelde que se resiste a las reglas sobreprotectoras de Gemma.
Sin que ellas lo sepan, la tecnología subyacente de M3GAN ha sido robada y mal utilizada por un poderoso contratista de defensa para crear un arma de grado militar conocida como Amelia (Ivanna Sakhno), la espía infiltrada más letal. Sin embargo, a medida que la autoconciencia de Amelia aumenta, su interés por obedecer órdenes humanas disminuye, al igual que su deseo de mantener a los humanos cerca. Con el futuro de la humanidad en juego, Gemma se ve obligada a resucitar a M3GAN y mejorarla para hacerla más rápida, más fuerte y más letal.
M3GAN (2022), originalmente concebida como un filme de terror, presentaba un concepto que combinaba los valores clásicos de las películas de muñecos asesinos con una curiosa vuelta de tuerca basada en la actualidad y el reciente auge de la inteligencia artificial. Además, tomaba prestado el argumento de una de las películas más futuristas de los años 2000: Inteligencia Artificial (A.I., 2000). Su estructura era simple y directa, sin pretensiones de innovación dentro del género; un producto sencillo para el que no se esperaba nada revolucionario.
Sin embargo, en esta segunda entrega, el concepto y la estructura cambian radicalmente: el tono terrorífico desaparece para dar paso a un estilo más cercano al espionaje, inspirado en Misión Imposible, intentando ser innovadora, junto con un humor negro bastante afilado para justificar las actitudes bizarras que tuvo la muñeca M3GAN en la película anterior.
La ausencia del terror en esta secuela juega en su contra, ya que la historia se vuelve predecible, redundante y rebuscada, además de hacer que la muñeca pierda parte de su gracia: primero mata para proteger a Cady, su dueña, para luego cambiar radicalmente su objetivo y convertirse en una herramienta para enfrentar a Amelia, la villana de turno. Amelia se presenta inicialmente como un personaje fuerte y relevante para la trama, pero a medida que avanza la historia su presencia se reduce a unas pocas apariciones sin sentido y sin interferir en el conflicto final, para no desequilibrar el guion.
Con este nuevo enfoque y aprovechando el furor actual por las innovaciones en IA, la película evita diálogos profundos para volverse más frívola y priorizar los tecnicismos tecnológicos, haciendo que parezca más una lección de informática que un thriller bizarro. Cuando la trama alcanza su punto culminante, el guion se obsesiona con la idea de que no tiene ningún mensaje para transmitir, y comienza a volverse forzadamente profundo y acartonado para entregar un mensaje familiar que tampoco resulta trascendente. Quizás, la única reflexión relevante sea la frase: “Si no se termina con la IA, la IA terminará con nosotros”, muy acorde con los tiempos actuales, refiriéndose a cómo los humanos enfrentan esta tecnología para evitar su dominio.
En M3GAN 2.0 (2025), la muñeca y los humanos que la rodean quedan completamente obsoletos frente a una trama indecisa, que plantea a una villana interesante como Amelia pero destruye su figura antes del final para presentar otro villano sin carisma y forzado en la historia. Definitivamente, esta es una de esas secuelas decepcionantes que, para no repetir la misma historia, le dan un giro forzado y la convierten en algo que no es.