
Una cámara trampa registró la presencia de un jaguar y un par de venados en “La Papalota”, la primera Área Natural Protegida de carácter privado en México, ubicada en Nayarit.
Según las imágenes que compartió la misma área natural en redes sociales, un jaguar se abrió paso entre la vegetación durante la lluvia nocturna, pasando justo a lado de la cámara trampa.
Horas antes, un par de venados también habían recorrido el mismo camino y fueron registrados por las cámaras de vigilancia.
Las imágenes fueron captadas recientemente en la reserva natural, que abarca 368 hectáreas entre el río Santiago y la playa Los Corchos, en Santiago Ixcuintla, Nayarit.
El avistamiento confirma que la zona sigue siendo un refugio para especies emblemáticas como el jaguar, cuyo hábitat ha sido severamente reducido en todo el país.
La Papalota representa un modelo de conservación en terrenos privados. Ahí convergen tres ecosistemas distintos: el manglar, la selva baja caducifolia y el matorral espinoso.
La historia de este santuario comenzó en 2009, cuando Ignacio Vallarta Chan, propietario del terreno, descubrió la huella de un felino mientras realizaba labores de reforestación con apoyo de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). “Estábamos buscando el lugar ideal para plantar mangle botoncillo cuando encontramos la huella”, recuerda Vallarta, pionero en la producción de esta planta en México.
Aunque su familia ha vivido de la agricultura y la ganadería por generaciones, Ignacio apostó por la conservación. Hoy, su reforestación ha dado frutos: el mangle botoncillo que sembró hace nueve años se ha transformado en un pequeño bosque que alcanza hasta dos metros de altura.
A pesar de los logros, La Papalota enfrenta amenazas constantes: la cacería furtiva, la extracción ilegal de mangle y la falta de conciencia ambiental entre visitantes.