
Una producción que va más allá de las carreras para adentrarse en la resiliencia humana y la búsqueda de la redención. «Esta no es una película sólo sobre carreras, es sobre personas, es sobre resiliencia, es sobre redención y lo que significa llevar al límite el rendimiento humano», señaló la presentadora, prometiendo una inmersión en el proceso detrás del film.
El productor Jeremy Kleiner, junto a los protagonistas Kerry Condon y Brad Pitt, el carismático Damson Idris y el director Joseph Kosinski, fueron recibidos con entusiasmo. Kleiner compartió su satisfacción: «Ha sido un esfuerzo de tres años. Estamos muy orgullosos. Creemos que es muy divertida y una experiencia realmente visceral la que Joe ha creado.»
Joseph Kosinski, el director, subrayó la ambición de la película de romper con las convenciones del cine deportivo tradicional. «No solo te sumerge en la sensación, te pone al volante», afirmó, garantizando una experiencia inmersiva tanto para fanáticos como para no aficionados de la Fórmula 1.
La autenticidad fue una palabra clave durante la conferencia. Kosinski reveló que la génesis del proyecto fue un correo electrónico a Lewis Hamilton. «Le dije que quería hacer la película de carreras más auténtica que se hubiera hecho jamás. ¿Me ayudarías? Y, por suerte, dijo que sí», relató el director. Este compromiso se tradujo en la creación de un sistema de cámaras completamente nuevo para capturar la velocidad, una asociación inédita con la F1 para filmar en carreras reales alrededor del mundo, y la búsqueda de actores capaces de conducir los coches de verdad. Afortunadamente, «ambos resultaron ser talentos naturales bastante asombrosos para la conducción», señaló Kosinski, refiriéndose a Brad Pitt y Damson Idris.
Para Damson Idris, la decisión de unirse al proyecto fue instantánea al escuchar los nombres de Joseph Kosinski, Kerry Condon y Jeremy Kleiner. Brad Pitt, por su parte, compartió su anhelo de décadas por realizar una película de carreras. «Fue un sueño hecho realidad. Llevaba literalmente décadas intentando hacer una película de carreras, ya fuera de motos o de coches, por alguna razón, simplemente no funcionaba», confesó Pitt, visiblemente agradecido por la experiencia de inmersión total que les brindó el director. Kerry Condon, quien creció viendo películas taquilleras en Irlanda, expresó su sorpresa y emoción por ser parte de una producción de tal magnitud.
El director Joseph Kosinski explicó la importancia de filmar en circuitos reales: «No hay nada como estar en una carrera real de Fórmula Uno. Simplemente no puedes fingir esa energía, la multitud, el sonido.» La colaboración con Stefano Domenicali, director de la Fórmula 1, fue crucial. «La asociación ha sido realmente increíble. Creo que aprendimos mucho de ellos. Creo que ellos aprendieron un poco de nosotros», afirmó Kosinski.
Los actores revelaron el arduo proceso de preparación para conducir los monoplazas. Damson Idris comenzó con simuladores y videojuegos antes incluso de obtener el papel, y luego se sometió a un intenso entrenamiento en diversas pistas, desde F4 hasta F1. Brad Pitt, un autoproclamado «fanático» de la Fórmula 1, describió la inmersión como un «subidón». «La idea de estar en el coche y lidiar con estas fuerzas, fuerzas G, la física de todo, es algo que no se puede fingir», explicó Pitt, añadiendo que al final de la producción, tanto él como Damson eran «bastante buenos conductores».
Kerry Condon habló sobre su personaje, Kate, a quien Gabby Cam describió como «el corazón de la película» y «una estratega prácticamente detrás de todo». Condon compartió sus aprendizajes sobre el deporte y el papel de las mujeres en él. Sobre la Fórmula 1, destacó el agotamiento de los viajes constantes y la exigencia física para todos los involucrados. Respecto a las mujeres en el deporte, Condon relató que muchas de ellas son ingenieras que se han adaptado a trabajar en un entorno predominantemente masculino desde la universidad, lo que les da una perspectiva única al llegar a la F1.
Jeremy Kleiner abordó el desafío de adaptar la intensidad de las carreras a la narrativa cinematográfica. Reconoció el mérito de Joseph y Jerry Bruckheimer por su ambición de «hacerlo todo real», creando un nuevo sistema técnico para capturar la acción. Sin embargo, enfatizó la importancia de no perder el «aspecto humano», la «comedia» y el «alma» de los personajes. «Para mí, y también para Joshua Pierce, y también Kate, de Carrie, toda esa gente tiene su propia historia y hacer todo eso dentro de esa gran extravagancia de acción, y no perder el alma, eso es muy difícil», explicó Klainer en un español fluido, lo que sorprendió a la audiencia.
Joseph Kosinski detalló cómo lograron la inmersión visual: miniaturizaron el sistema de cámaras desarrollado para Top Gun Maverick (2022), montándolas directamente en los coches, incluso cuatro apuntando a la cara de los actores mientras conducían a altas velocidades. «La razón por la que se siente inmersivo es porque realmente está sucediendo», enfatizó.
Los actores también compartieron sus experiencias al volante y las reacciones al verse en pantalla. Damson Idris agradeció el apoyo de expertos como Luciano Bacheta y Craig Dobie, quienes fueron clave en su aprendizaje y con quienes se comunicaba constantemente. Brad Pitt describió el manejo de un coche de F1 como algo incomparable. «Es asombroso. No sé cómo hacerlo mejor que eso porque no hay nada con lo que pueda compararlo», dijo Pitt, destacando la increíble precisión y el esfuerzo de los pilotos reales.
Kerry Condon y Damson Idris compartieron un emotivo momento de rodaje en Hungría, donde tuvieron que filmar una escena compleja bajo la estricta regla de no tocar los coches reales de F1. «Fue un momento hermoso para nuestro equipo en la película. Tuvimos que tener una gran sensación. Y luego todos trabajaron juntos, como el departamento de AD y el departamento de cámara y el departamento de sonido y la fotografía de Steel», recordó Condon. La sensación de logro y unidad cuando lo consiguieron fue inmensa.
Finalmente, Damson y Brad hablaron sobre su interacción con los pilotos de F1, destacando su amabilidad y profesionalismo. Carlos Sainz fue mencionado por su constante saludo en los garajes e incluso sus intentos de aparecer en cámara. La guía de Lewis Hamilton fue invaluable. «Su conocimiento es insondable», dijo Pitt, revelando que Hamilton participó en el desarrollo de la historia y el guion, e incluso en la postproducción, ofreciendo consejos técnicos precisos. «Es una joya de ser humano y un caballero absoluto», concluyó Pitt.
Con la película lista el equipo de F1, la película se mostró orgulloso y optimista sobre el impacto que tendrá esta experiencia cinematográfica en la taquilla.