
El actor Benjamín Vicuña vuelve a trabajar con Leo Damario en Solo Fanáticos, una película que se presenta como un retrato provocador del cruce entre la cultura digital y los privilegios heredados. La experiencia, que reunió a un elenco heterogéneo y atravesó un rodaje en locaciones de lujo como el Hotel Alvear y escenarios naturales en Uruguay, permitió a Vicuña volver a un universo que ya había explorado junto al director en la serie Victoria, psicóloga vengadora.
“Filmar con Leo Damario siempre es una experiencia maravillosa. Ya trabajamos juntos en Victoria, con la que recibí una nominación a los Premios Produ y ganamos el Cóndor de Plata. Leo tiene un estilo muy moderno y relajado, genera una química especial en el set”, afirma Vicuña, que en esta nueva colaboración interpreta a un personaje que, según sus propias palabras, le permitió “explorar nuevos roles y desafíos”.
La historia de Solo Fanáticos gira en torno a una influencer embarazada que triunfa en OnlyFans y se vincula sentimentalmente con el hijo de un magnate hotelero. Vicuña encarna a ese “otro tipo de hombre”, en un universo hostil que rodea a la protagonista. “Fue un reto interesante. Con humor y hasta un poquito de perversión, es un personaje muy jugado”, confiesa el actor, sin perder de vista el subtexto de la obra: una crítica a las estructuras de poder que se perpetúan en la industria cultural.
Uno de los aspectos que más valora Vicuña del proyecto es su impulso colectivo. “Leo es un director que siempre busca descubrir nuevas caras. Yo también creo que es fundamental apoyar a los talentos emergentes. Antonella Kruger hace un trabajo notable en su debut protagónico, acompañada por un elenco de lujo que incluye a Nacha Guevara, Spregelburd y Emilia Attias”.
El compromiso de Damario con el cine independiente argentino es otro de los puntos que Vicuña resalta: “Me parece fundamental apoyar el cine independiente, especialmente cuando se trata de historias contadas desde una perspectiva femenina. Es hora de darle más espacio a las visiones de las mujeres en la industria”.
Para Vicuña, Solo Fanáticos no es solo un film, sino una declaración de principios. “Como artista, lo importante es hacer cine que refleje la diversidad y complejidad de la sociedad. Leo tiene una visión autoral muy clara. Es como un Sean Baker en Hollywood: cuenta historias que inspiran y provocan. Estoy orgulloso de ser parte de esta película”.
La película, aún sin fecha oficial de estreno, marca también el regreso de Nacha Guevara al cine, y presenta una dinámica singular entre lo artístico y lo personal. “Anto brilla en pantalla, dirigida por Leo, con quien forma una pareja artística y amorosa que se traduce en magia. La presencia de la hija de Leo en el set agregó un toque especial a la dinámica familiar que se refleja también en la pantalla. Antonella, con su juventud y naturalidad, promete un gran debut”.
Solo Fanáticos se configura así como una obra que, desde el artificio de la cultura pop, abre preguntas sobre el deseo, el control y el espectáculo. Un terreno en el que Benjamín Vicuña parece moverse con la misma soltura con la que Leo Damario elige filmarlo.