
jueves 10 de julio de 2025
Menem (2025) narra en seis episodios la historia de Carlos Saúl Menem, desde su campaña para ganar las internas del Partido Justicialista contra Antonio Cafiero, hasta su trayectoria como presidente de los argentinos. Pero sobre todo se centra en aquellos momentos que marcaron un antes y un después en la Argentina de los ’90: las privatizaciones, la convertibilidad, la mezcla de la política con la farándula, entre otros. Todo contado desde la perspectiva del manejo del poder por parte del mandatario riojano.
Ariel Winograd utiliza un relato similar al de Coppola, la serie protagonizada por Juan Minujín sobre el polémico representante de Diego Armando Maradona. En esta oportunidad, la narración también encuentra la manera de “saltar” entre los episodios que marcaron la presidencia de Menem.
La serie mantiene un ritmo muy ágil, con un montaje frenético acorde a los tiempos retratados, y buenas actuaciones, destacándose especialmente los acentos riojanos de todo el elenco: Leonardo Sbaraglia (Puan), Juan Minujín (Coppola, El Representante), Griselda Siciliani (Envidiosa), Jorgelina Aruzzi (Los Productores), Marco Antonio Caponi (Iosi, el Espía Arrepentido), Agustín Sullivan (Sandro de América), Cumelén Sanz (La Jefa), Alberto Ajaka (Mazel Tov), Violeta Urtizberea (Envidiosa) y Campi (El Amor Después del Amor).
Un acierto es la elección de Juan Minujín como Olegario Salas, un fotógrafo que actúa como narrador y testigo ocular de los acontecimientos, a veces dirigiéndose directamente a cámara. Un personaje ficcional, inventado para la ocasión, que permite distanciarse del controvertido presidente y observar los hechos con una mirada crítica.
Sin embargo, la serie tiende a “justificar” ciertas acciones del exmandatario que resultaron sumamente perjudiciales para Argentina. Se lo presenta acorralado por intereses externos, tomando decisiones con la astucia de un gran estratega. Se destaca su habilidad política y carisma para conseguir apoyos, pero no se cuestionan las consecuencias catastróficas de esas decisiones a nivel económico, social y cultural. Es como si describir a Menem formara parte del folclore de una política nacional bufonesca, dispuesta a todo para sostener el poder sin importar las condiciones pactadas con la sociedad. Un reflejo incómodo de una democracia débil.
Ariel Winograd sabe que el atractivo principal de la serie está en el retrato privado de Carlos Saúl, y en ese enfoque pone el centro de la producción. Una serie sobre un personaje nefasto, con un inevitable eco en la actualidad.