
martes 15 de julio de 2025
Qué no daría yo por el recuerdo (2025), dirigida por Tino Pereira, es un documental que explora las formas de vida y el pasado desde una mirada íntima y estética, que combina lo urbano y lo campestre. La película se centra en la historia de un grupo de pobladores y en su experiencia del lugar donde habitaron, narrada a través de un estilo personal en forma de retrato.
El relato se construye a partir de los testimonios de quienes vivieron en ese espacio geográfico, con el fin de contar lo sucedido y mostrar el entorno, poniendo énfasis en los detalles y la expresión de sus protagonistas.
Los pobladores de Mina La Causalidad, ubicada en la Cordillera de Salta, fueron desplazados tras el cierre de la mina que sostenía su pueblo. Todos tuvieron que abandonar el lugar, que quedó congelado en el tiempo. Sin embargo, el paso de los años ha dejado marcas visibles en las casas y construcciones. A pesar de ello, los antiguos habitantes regresan cada año para recordar y compartir sus vivencias en ese espacio.
El relato se organiza desde una perspectiva visual que da protagonismo al espacio mismo: las casas, las edificaciones y el entorno natural se convierten en personajes centrales que construyen el relato junto a cada testimonio. El sonido natural, los silencios y ruidos propios del lugar, junto con imágenes directas y cuidadas, crean una estética marcada por la memoria y el pasado.
Las voces de los trabajadores, fragmentos de archivos y emisiones radiales emergen intermitentemente, reforzando la presencia del espacio como testigo vivo de un momento histórico preciso. La película destaca cómo el regreso de los pobladores al lugar activa recuerdos y emociones, generando un relato construido desde la memoria colectiva e individual.
Así, la película no solo retrata a las personas que aparecen en pantalla, sino también a quienes ya no están pero fueron parte fundamental del pueblo. El documental se convierte en un homenaje a las expresiones y costumbres que se vivieron en ese espacio, y a la historia encapsulada en los detalles del entorno.
Qué no daría yo por el recuerdo es un emotivo relato sobre la memoria, el paso del tiempo y la identidad de un pueblo desaparecido, contado a través de la voz y la mirada de sus protagonistas.