miércoles 16 de julio de 2025
En Pitufos (Smurfs, 2025), la familia de criaturas azules más famosa de los años 80 regresa a la pantalla grande para protagonizar una cómica odisea en la que deberán buscar minuciosamente a Papá Pitufo por toda la ciudad de París.
Cuando Papá Pitufo es secuestrado por los malvados brujos Razamel y Gargamel, Pitufina asume el liderazgo y guía a los Pitufos en una peligrosa misión en el mundo real para rescatarlo. En esta aventura conocerán nuevos amigos que los ayudarán a enfrentar desafíos inesperados. Mientras descubren secretos sobre su propia esencia, los Pitufos aprenderán que el destino no está escrito, sino que se construye con valentía y unión. Juntos deberán derrotar a los brujos y salvar no solo a Papá Pitufo, sino también al universo entero.
En 2011, en pleno auge de las películas que combinaban acción real con personajes en CGI, se estrenó una peculiar versión de los Pitufos, protagonizada por Neil Patrick Harris y con la voz de Katy Perry como Pitufina. Esta película, que dos años más tarde tendría una secuela basada en la misma premisa, relataba cómo, a través de un portal mágico ubicado en la aldea pitufa, los personajes eran transportados a la ciudad de Nueva York en su intento por escapar de Gargamel y regresar a su hogar en paz.
Catorce años después, Nickelodeon Movies presenta una versión actualizada dirigida por Chris Miller y Matt Landon con guion de Pam Brady. Desde el inicio, queda claro que esta película no pretende ser realista, sino que abraza el espíritu de las historietas creadas por Peyo, con un estilo visual caricaturesco y muy ligado al cómic, que resulta agradable y logra diferenciarse de otras adaptaciones previas.
Este enfoque también se refleja en el estilo narrativo de la película, que es exageradamente vertiginoso y flexible, con escenas que por momentos parecen videos de TikTok debido a la cantidad de colores y estímulos visuales pensados para captar la atención del público infantil. Dentro de esta libertad narrativa, se incorpora una faceta musical con varias secuencias que, además de justificar la presencia de Rihanna (quien presta su voz a Pitufina en la versión original), ayudan a profundizar en los temas más relevantes de la historia. Entre ellos, destaca la búsqueda de la identidad propia, representada en el arco del Pitufo Sin Nombre, un personaje que pasa toda la película tratando de descubrir quién es, a diferencia de sus compañeros, quienes ya conocen su rol.
A diferencia de las tiras clásicas y otros proyectos protagonizados por los Pitufos, el villano principal no es Gargamel, sino su hermano Razamel, un antagonista sin carisma ni identidad definida, que asume un protagonismo forzado y se convierte en el rival de los Pitufos sin un objetivo claro ni motivaciones justificadas. Gargamel, por su parte, queda reducido a apariciones esporádicas con un fallido intento de funcionar como alivio cómico.
Esta nueva adaptación de los personajes creados por Peyo resulta ser una propuesta bastante contradictoria. Por un lado, cuenta con elementos destacables como su técnica de animación, personajes entrañables y un humor fiel al universo pitufesco. Pero al mismo tiempo, hay factores que le restan calidad, como sus villanos intrascendentes y un apartado visual excesivamente sobrecargado.