
La trama se sitúa en 1986, años después de que Ed y Lorraine Warren se retiraran debido a los problemas de salud de él. Sin embargo, una nueva y última amenaza los obliga a regresar al mundo de lo paranormal. La película se centra en el terrorífico caso de la familia Smurl, quienes afirmaron haber sido acosados por una entidad demoníaca en su hogar de West Pittston, Pensilvania.
The Conjuring: Last Rites supondrá la despedida del matrimonio Warren con el último capítulo de la saga que llegará a los cines el 5 de septiembre de 2025. Se aborda como el capítulo final de la saga, con nuevo material original coescrito por James Wan y David Leslie Johnson‑McGoldrick. En el reparto están Patrick Wilson como Ed Warre, Vera Farmiga como Lorraine Warren, Mia Tomlinson y Ben Hardy en roles clave que aportan una generación más joven a la narrativa
Aunque no es su debut, Benjamin Wallfisch, Last Rites marca su primera gran participación como compositor principal en el universo Conjuring, reemplazando a Joseph Bishara, quien definió la identidad sonora de las primeras entregas con disonancia extrema y tensión atonal. Wallfisch aporta un enfoque más narrativo y estructurado, donde los temas internos y emocionales tienen tanto peso como los sustos. Usa tanto la orquesta como sonido sintético de manera narrativa: es una mezcla de textura, tensión atmosférica y desarrollo temático emocional, en sintonía con su trabajo en It, The Invisible Man o A Cure for Wellness.
Como en A Cure for Wellness, combina un motivo melódico «hermoso y perturbador» con pasajes caóticos y electrónicos para acentuar el terror psicológico y lo sobrenatural y suele trabajar con grandes fuerzas orquesta, coro y voces humanas, explotando técnicas extendidas y vocalizaciones expresivas que generan una tensión visceral y envolvente. Wallfisch explora el silencio como herramienta dramática: cada pausa musical está cronometrada para reforzar el suspenso y hacer que las explosiones sonoras sean más impactantes. En trabajos anteriores usó técnicas como microfonear solos individuales para crear paisajes sonoros íntimos y angustiantes, plantea una evolución de la intensidad sin saturación sonora.
Su llegada representa un cambio respecto al estilo brusco de Bishara, aporta una voz más humanizada, emocional y cinemática sin perder tensión, ideal para cerrar con carácter y ambición la saga. Wallfisch tiende a conectar emocionalmente con el espectador, especialmente en los vínculos del matrimonio Warren y el drama familiar, lo que eleva el impacto narrativo. Su reputación y trayectoria (It, Blade Runner 2049, The Invisible Man) anticipan que es una banda sonora refinada, con potencial para entrar en listas de nominaciones y reconocimientos.
Benjamin Wallfisch no es un compositor novel, pero sí aporta una voz relativamente nueva y diferenciadora dentro del universo de Conjuring. Su enfoque está más centrado en el drama interior, temas reconocibles y la tensión narrativa, en vez del horror puro atonal. Se espera una puntuación sonora con profundidad emocional, técnica y capacidad para reforzar el climax final de la saga. Con el estreno previsto para el 5 de septiembre de 2025, su impacto será notable tanto entre fanáticos del terror como entre cinéfilos que valoran la música como una extensión esencial de la historia. @mundiario